La misión, desarrollada entre el 7 y el 18 de este mes, estuvo marcada por una operación de salvamento en alta mar
21 abr 2015 . Actualizado a las 18:17 h.Fuentes oficiales de la Armada han informado de que el patrullero Serviola ha concluido ya su última campaña de vigilancia y seguridad marítima en aguas del Cantábrico y el noroeste peninsular, campaña para la que zarpó de su base de Ferrol el pasado día 7 para regresar el sábado.
Las principales misiones de este buque, tal y como se informa desde la Marina, son contribuir a la acción del Estado en el mar «para ejercer la soberanía y proteger los intereses marítimos nacionales» en el Mar Territorial y Zona Económica Exclusiva «y colaborar con otros órganos de la Administración que tengan competencias en el ámbito marítimo».
El barco se encuentra integrado actualmente en la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, en el marco de las operaciones permanentes que estas realizan los 365 días del año. Cuenta con una dotación de 46 personas, aunque durante esta campaña estuvo reforzado por un Equipo Operativo de Seguridad de Infantería de Marina del Tercio del Norte, formado por ocho personas, que potencian su capacidad de interdicción marítima.
La vuelta a su base estuvo marcada por una operación de auxilio. Defensa comunicó que la unidad prestó asistencia sanitaria en el mar al pesquero Moisés Daniel durante la tarde del viernes, cuando este faenaba a la altura de A Coruña. El Serviola captó una llamada de auxilio por el canal radio de emergencias (canal 16) procedente del pesquero, que se encontraba a cinco millas de su posición.
El pesquero informó que su patrón había sufrido un desvanecimiento, estaba inconsciente y necesitaba ayuda médica urgente. El patrullero enlazó inmediatamente con el pesquero, se aproximó a él y le ofreció la asistencia de su personal sanitario, que fue enviado en una embarcación auxiliar al pesquero minutos más tarde. Una vez a bordo, la ATS y el sanitario del Serviola pudieron evaluar al herido, determinando que el estado del patrón era grave, aunque no mortal.
Ante la conveniencia de no mover a la víctima, el Moisés Daniel se dirigió hacia la población de Malpica, mientras que el personal sanitario del Serviola permaneció a bordo del pesquero para proporcionarle asistencia en todo momento. En el puerto, una ambulancia del 112 esperaba para trasladar al patrón al hospital. Durante toda la operación de asistencia, el Serviola mantuvo comunicación radio con Salvamento Marítimo de Finisterre, Coruña Tráfico y la patrullera de la Guardia Civil Río Jallas.