La actividad de los buques locales responde a la creciente demanda aliada
10 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La fragata Méndez Núñez (F-104), con base en Ferrol, tiene previsto llegar hoy al puerto escocés de Leith para incorporarse a un macroejercicio que, en la práctica, supone hacer los cada vez más exigentes deberes con la Alianza Atlántica representando a España.
¿En qué consisten las maniobras?
A las Joint Warrior asistirán fuerzas de múltiples países principalmente de la OTAN. Además, son maniobras conjuntas en las que participan componentes de los tres ejércitos: fuerza aérea, fuerza naval y fuerza terrestre. En concreto, España colabora en el ámbito naval con la aportación de la F-104 en un escenario marítimo que acoge a más de 50 unidades navales. Desde el barco local, tal y como publicó La Voz el miércoles, se mandarán las operaciones en los escenarios de guerra submarina.
¿Cuáles son sus objetivos?
A nivel oficial se indica que «en las maniobras, se recrea un complejo escenario que incluye situaciones de crisis y conflicto en el que las unidades se adiestran en diferentes áreas como la lucha contra el terrorismo, la defensa contra ataques cibernéticos, la protección de las rutas marítimas o las guerras antiaérea, antisuperficie y antisubmarina». Incrementar la interoperabilidad entre unidades aliadas es el telón de fondo, pero no el único. La situación internacional también juega un papel destacado en la organización de estos ejercicios.
¿Qué mensaje se pretende trasladar?
Un mensaje de fuerza y de capacidad dirigido, fundamentalmente, a Rusia dadas las tensiones actuales. Responde también este ejercicio a los recientes acuerdos de la Alianza Atlántica para incrementar su actividad en Europa ante las nuevas amenazas que surgen. También a otras que ya hace tiempo se están controlando, como el terrorismo -a través de la operación Active Endeavour- que ahora se ha recrudecido.
¿Cómo es la actividad dentro de la fragata?
Intensa. Por un lado, se está preparando la participación en las maniobras. Por otro, se aprovecha la navegación hacia Escocia para adiestramientos internos y con otras unidades. Ayer mismo se informaba de que «hemos estado haciendo varios ejercicios con el buque francés FNS Primauguet, que estará con nosotros durante las maniobras». Se realizó también un ejercicio de guerra de superficie «en el que nos enfrentamos a una agrupación holandesa que está en tránsito para incorporarse a Joint Warrior». Además, hizo varias tomas en cubierta un helicóptero Superpuma de la Marina francesa. No se desaprovecha, por tanto, ninguna oportunidad para el adiestramiento. Desde la cúpula de la Marina, además, hay instrucciones precisas de sacar el máximo rendimiento a las misiones y ejercicios bajo mando de la OTAN.
¿Cuáles serán los próximos pasos?
Los buques con base en Ferrol continuarán en la vanguardia del cumplimiento de las obligaciones con la Alianza Atlántica. En el segundo semestre de este año una fragata F-100 se incorporará a una de las dos flotas permanentes de la OTAN para allanar el camino del mando que esos barcos ostentarán durante todo el 2016 al frente de una de esas fuerzas navales. Agilidad y respuesta, en definitiva, cuando los aliados la reclaman.