Arquitectura de vanguardia para acoger recursos para mayores y atención a la infancia
05 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Un gran prisma blanco otea la ensenada de A Malata desde Canido. La arquitectura contemporánea dicta trazos rectilíneos únicamente rotos por los óculos, que imprimen personalidad a las fachadas laterales. Eso es lo que pueden ver desde hace meses quienes pasan por la calle Pérez Parallé, donde el centro cívico del barrio ya es una realidad, al menos en el aspecto constructivo. El consistente y rotundo exterior deja paso, sin embargo, a un interior luminoso y de aspecto ligero, articulado en torno a un patio interior, donde los lucernarios y las ventanas circulares toman el protagonismo.
Arquitectura de vanguardia para 1.160 metros cuadrados de superficie en un centro polivalente diseñado para acoger usos sociales. Su interior se divide en dos alas: la izquierda, destinada a centro de mayores, con taller de memoria, aulas y despachos, y la derecha, con estancias de atención a la infancia, con sus propios espacios para juegos y actividades y baños adaptados a los pequeños. Pero además, hay espacios comunes como aula de informática, una sala de lectura, vestíbulos, zonas de espera y el salón de actos, con capacidad para alrededor de un centenar de personas. Y también sitio para que la asociación de vecinos de Canido traslade allí su sede.
La obra se ha dado por terminada. El concejal de Urbanismo, Guillermo Evia, se muestra satisfecho con el resultado. El mobiliario ya se ha instalado. Y ahora solo resta que puedan disfrutarlo los vecinos. El alcalde, José Manuel Rey, sostiene que abrirá «esta primavera». Para ello, será necesario decidir la fórmula de gestión y el plan de usos en el que el Concello trabaja desde hace meses. Además, también se tendrá que ejecutar un complementario para reurbanizar el entorno de la parcela, que no estaba incluido en el proyecto original. El centro cívico costó 930.000 euros, financiados con cargo al plan Urban y se acortó cuatro meses su plazo de ejecución.