La empresa analizó a finales de año un documento con las previsiones para los próximos cuatro años
20 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los trabajadores del naval ferrolano llevan meses asegurando que Navantia está aplicando un plan oculto que no tiene intención de presentar a los comités de empresa. Por el momento, la compañía habla de documentos de trabajo, que abordó con sus directivos en el encuentro de los Peñascales, en el que esbozó algunas líneas maestras de sus previsiones para los próximos años. Entre ellas, lograr este año un punto de equilibrio en sus cuentas, dejando atrás las pérdidas que ha venido arrastrando en la última década, para entrar en rentabilidad en el 2016. Los objetivos de ese plan industrial se plantean para el período comprendido entre este año y el 2018. Para ese último ejercicio, Navantia quiere conseguir contratos por valor de 642 millones de euros, unos ingresos de 1.448 y unos beneficios de siete. No obstante, ni siquiera para entonces se plantea una ocupación plena de su plantilla y espera que alcance al 89 % de su cuadro de personal.
El cambio de modelo de empresa pasa por reducir al máximo la subcontratación en algunos departamentos y tender al establecimiento de acuerdos con empresas auxiliares más grandes.
Para la división de Reparaciones de la ría, la empresa pública busca mantener el negocio de los buques gaseros, y en el marco de su plan de ahorro de costes, ha establecido una reducción del 15 % en las tarifas de las subcontratas de este mercado.