Unos quinientos fueron a excursiones a Santiago y otras zonas de la comarca
02 mar 2015 . Actualizado a las 11:18 h.El primer crucero de la temporada, el alemán «Aida Mar», llegó un día gris y desapacible, pero animó la ciudad. Centenares de personas se pudieron ver comprando en los comercios que abrieron en el centro (una veintena) y paseando por casi todos los rincones. «Hemos tenido suerte y a los alemanes les gusta mucho caminar, así que han recorrido buena parte de la ciudad, algunos ni siquiera quisieron subirse a los buses lanzadera», explicaba una de las guías que se ocuparon del pasaje del buque.
Desde las diez de la mañana y hasta las cinco hubo un servicio de autocares que llevaba a los turistas al centro de la ciudad, además de otros buses con los que se podían realizar excusiones a Santiago y a otros puntos de la comarca. Los guías que estuvieron dedicados en exclusiva a los cruceristas calculan que medio millar visitó Santiago, pero más de mil se quedaron en la ciudad.
«Les gustó mucho que las tiendas estuviesen abiertas y muchos llegaban con bolsas», precisó Isabel Díaz, una de las guías que ayer acompañó a los cruceristas y gerente de Fertur. El «Aida Mar» llegó sobre las diez de la mañana con 2.300 turistas en su mayoría germanos y para los que la lluvia solo fue un pequeño contratiempo.
«La queja general fue la lluvia, pero contra eso no podemos hacer nada, el resto les gustó mucho. En Santiago triunfó, por ejemplo, el chocolate con churros», precisó Díaz.
Cristóbal García Nores, portavoz de los comerciantes del barrio de A Magdalena, detalló que son unos 20 los establecimientos que pudieron abrir este domingo, a pesar de que el «día no ayudó mucho».
Los hosteleros, en especial las cafeterías, fueron los establecimientos que más notaron la llegada de los cruceristas germanos que fueron más dados al picoteo y a los cafés que a las grandes comidas. «Hemos visto locales con comidas que parecían muy ricas, pero nosotros vamos a comer en el barco y solo hemos tomado un café», reconocía una pareja de mediana edad en torno a la una de la tarde caminando, ya de retirada, hacia su crucero. Sin embargo, García Nores destacó que Ferrol es la única ciudad de Galicia en la que los comercios permanecen abiertos los festivos que llegan cruceros.
El próximo, el día 30
A finales de mes, el día 30, llegará el siguiente crucero, aunque con la mitad de visitantes que el de ayer. Será el «Aida Clara» y dejará en el muelle de Curuxeiras a 1.600 personas, entre tripulación y pasaje. El «Aida Mar» partió ayer en torno a las seis de la tarde, una hora más tarde de horario previsto.
«La queja general fue la lluvia, pero contra eso no podemos hacer nada»Isabel Díaz
Isabel Díaz
«Somos de Berlín y esta ciudad nos parece un sitio idílico, casi como Potsdam»Debr Jéns, crucerista alemán
A los cruceristas germanos les gustó Ferrol. O, al menos, los que se pronunciaron lo hicieron positivamente, porque muchos se zafaban de las preguntas en el muelle para escaparse también de la lluvia. Es el caso de una pareja de mujeres con atuendos primaverales que en inglés declararon que no hacía frío, pero la lluvia fina era muy molesta.
Debr Jéns y su mujer salieron del barco en cuanto este atracó, caminaron durante varias horas, tomaron café y en torno a las dos de la tarde ya tenían su veredicto: «Es una ciudad pequeña, pero muy pintoresca....Como nuestra Postdam», concluyó este residente en Berlín, que se quedó prendado de las viandas que pudo atisbar en los mostradores de algún restaurante.
Al igual que muchos de sus compañeros de viaje no se decidió a comer en ningún establecimiento de la ciudad, pero entró en varios cafés.