El Ajema advierte que los militares volverán a asumir tareas externalizadas
22 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La revisión de las líneas generales para la Armada marcadas en el 2012 por el Ajema, Jaime Muñoz Delgado y Díaz del Río, permiten otear el dibujo de lo que va a ser la Armada a corto y medio plazo, con la repercusión directa que tiene sobre Ferrol.
¿Mejora el panorama económico?
Sí. Las restricciones siguen ahí, pero se van despejando horizontes. El Ajema indica que «ya hay indicios que nos hacen ser más optimistas en cuanto a preparación de la Fuerza Naval, como es el hecho del sustancial incremento de la actividad de la Fuerza en el último semestre del pasado año, el inicio de importantes programas de construcción naval y la progresiva consolidación de las medidas de transformación del Ministerio de Defensa».
¿Se destaca la labor de las unidades ferrolanas?
Sí. Y mucho. Tanto el exitoso despliegue del Cantabria en Australia en el 2013 como el liderazgo de las F-100 como buques de mando de la flota permanente de la OTAN SNMG-2 en Mediterráneo e Índico. Se resalta que «participamos en la defensa aérea del territorio nacional mediante la integración de las fragatas F-100 en la estructura del Mando de Defensa y Operaciones Aéreas».
¿Hay que mantener la austeridad?
Sí. En el documento se expresa con claridad que «debemos racionalizar el recurso empleado en externalización, lo que conllevará que ciertas tareas revertirán nuevamente en las unidades». Queda claro que muchos trabajos volverán a recaer en los militares. Se añade que «se continuará explorando posibilidades de compartir capacidades tanto en el ámbito nacional como internacional y todo ello para poder realizar una priorización que libere recursos para atender adecuadamente necesidades tales como la mejora de las infraestructuras, la seguridad de las instalaciones y de la información, y la adquisición de munición, pues afectan de forma directa a la seguridad y operatividad de la Armada». En esta racionalización de recursos se incluye el proceso de baja o traslado «de aquellas comandancias y ayudantías navales cuyos costes de mantenimiento no resultaban asumibles frente a su necesidad operativa», algo que ya está en marcha en el Arsenal de Ferrol.
¿Hay cambios en la organización?
Se dedica un capítulo específico para este apartado, llamado a «efectuar los cambios orgánicos necesarios y asegurar que la organización resultante sirve a los fines que se persiguen». En este marco, por ejemplo, se deja claro que se procederá a la revisión de la estructura de la Jefatura de Apoyo Logístico (JAL) y de los Arsenales -lógicamente, incluyendo el de Ferrol- «que deberá traducirse en mejoras en el apoyo logístico a los buques y al resto de las unidades e instalaciones de la Armada». Las soluciones que se adopten deberán estar implantadas antes de finales del presente ejercicio.
¿Cuáles son las prioridades en la obtención de nuevas unidades?
Tal y como ya adelantó La Voz el pasado jueves, la sustitución de las fragatas F-80, con base en Rota, por cinco nuevas F-110 es el programa que se considera, en la actualidad, más prioritario para la Marina. El Ajema insta a tener toda la tramitación resuelta lo antes posible para que cuando el Gobierno decida dictar la orden de ejecución esta se pueda acometer sin demoras.
¿Hay otros aspectos resaltables?
En las líneas generales de la Armada se considera también imprescindible «velar por que el personal esté convenientemente motivado y adiestrado». Y se reitera la necesidad de dar a conocer la actividad de la Armada a la sociedad civil. Señala el Ajema que «además de la organización de actos solemnes de cara a la sociedad, como juras de bandera con la participación de personal civil, hemos reforzado nuestra presencia en las redes sociales con la apertura de cuentas oficiales de la Armada en Youtube, Twitter y Flicker, adaptándonos así a las tendencias de nuestra sociedad». En el ámbito cultural se hace mención expresa al reconocimiento y actividades culturales realizadas en Ferrol a la figura de Jorge Juan.
¿Cuál es el objetivo final de las iniciativas?
Hacer de la Armada una institución «proactiva, ágil y flexible a la vez que profundamente comprometida en su colaboración con el resto de las Fuerzas Armadas y con la comunidad marítima española».