El joven ferrolano señala que la disciplina requiere «mucho tiempo y esfuerzo», pero «es algo que te apasiona»
15 jul 2014 . Actualizado a las 13:03 h.El mundo artístico le atrapó desde el primer momento. Primero la danza y ahora la gimnasia rítmica. Bruno Saavedra (Ferrol, 1995) echa la vista atrás para recordar que «tan solo tenía 8 años, fui a ver una actuación de fin de curso de unas compañeras y me quedé. Fue definitivo».
-Ha escogido un mundo muy exigente
-Requiere mucho tiempo y esfuerzo. La dedicación es completa, pero al final es algo que te apasiona así que, aunque requiera un importante sacrificio, siempre estás dispuesto.
-¿Cómo fue el salto del ballet a la gimnasia?
-Fue a través de una amiga que me animó para que fuera a ver un entrenamiento. Me apasionó aún más, me enamoré de este deporte y tuve claro que quería dedicarme a ello. Lo malo es que tuve que dejar la danza.
-Y ahora se tiene que organizar con sus estudios de Ingeniería Industrial
-Es complicado porque los horarios de la universidad son caóticos. Me cuesta compaginar ambas cosas, pero intento sacar el máximo tiempo posible para dedicarle a la gimnasia. En abril fui al campeonato nacional de gimnasia de estética de grupo y ahora estoy de descanso hasta agosto cuando tendré que empezar a preparar el campeonato nacional de gimnasia rítmica individual masculino.
-También ha desarrollado esta faceta suya en el terreno de la docencia
-Llevo desde el año pasado. Es genial enseñar a los más pequeños lo que sabes.