Los vecinos de San Valentín se movilizan de forma espontánea para no quedarse sin banco

FENE

Convocan hoy una asamblea para determinar acciones protesta

08 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de doscientas personas se concentraron ayer de forma espontánea frente a la oficina bancaria de Abanca en San Valentín que la entidad prevé cerrar el día 23 de este mes. Así, uno de los barrios feneses con más población cercana a los 1.400 habitantes, se quedará sin ninguna sucursal, un extremo que intentan evitar tanto los vecinos como desde el Concello.

A última hora del martes los vecinos escogieron un representante de cada bloque de viviendas y distintas entidades para conformar una comisión que dirija las protestas. Y, ayer, representantes de este colectivo se reunieron con el director territorial de Abanca y el responsable de las oficinas del municipio para intentar paralizar el cierre. «Nos decían que fuésemos a la oficina de Fene, pero no, les dijimos que nos quedaríamos aquí en la de San Valentín el tiempo que hiciese falta y finalmente accedieron a bajar y nos recibieron aquí», explica Juan Miraz, uno de los portavoces del colectivo. Esta reunión atrajo la atención de más de doscientos vecinos que decidieron concentrarse en la puerta de la sucursal en señal de apoyo.

Aunque en el encuentro no consiguieron acercar posturas -«dicen que es un negocio y tienen que vender dinero, que si la otra está a 500 metros... pero nosotros defendemos la accesibilidad de esta para las personas mayores y que esta tiene aparcamiento. También dicen que es lo mismo que pasó en Coirós, pero que no nos fastidien, ¡allí tienen mil habitantes!», comentó Miraz. Por la tarde estaba prevista una reunión con los grupos políticos de la corporación municipal para buscar un frente común.

Hoy convocan una asamblea a las 12.00 horas frente a la sucursal en San Valentín para determinar las acciones protesta que se llevarán acabo.