Los puntos más peligrosos de Perlío

FENE

CÉSAR TOIMIL

Los vecinos denuncian el mal estado del puente de Río Cádavo, los riesgos de la carretera al campo de fútbol y la zanja de zahorra que se dejó en Ameneiral

02 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Son los tres puntos más peligrosos para los peatones en Perlío. La asociación de vecinos fenesa lleva años reclamando soluciones para el estado en el que se encuentra el puente de la calle Río Cádavo y el camino que conecta con el campo de fútbol, demandas a las que se suma desde hace meses la zanja de zahorra que han dejado en la calle Ameneiral tras la rotura de la red de agua.

«Hay agujeros y cada día pasan todos los niños que van al colegio», describe María Cazón, miembro de la directiva de la entidad, sobre el puente de Cádavo. Añade que la barandilla está «para caer» e incluso se ha colocado alguna valla de obra para intentar dar más seguridad. «Llevamos años pidiendo al Concello que lo arregle pero como depende de Costas para el río nunca se ha hecho nada en este punto», explica Cazón. También, señala, al construirse un edificio en la zona, apenas se dejó espacio para que solo pueda circular un coche, por lo que también es un punto peligroso para la circulación. No obstante, el Concello ha avanzado que la Consellería de Medio Ambiente le financia la redacción del proyecto Adecuación ambiental, peonil e de seguridade do tramo urbano e das dotacións e entorno do río Cádavo.

CÉSAR TOIMIL

Donde sí se ha producido ya algún suceso es en la carretera que conecta con el campo de fútbol del barrio, al que acuden a las diferentes clases unos 300 pequeños, indica María. Destaca que no hay iluminación, por lo que es un «auténtico peligro» que vayan solos en bicicleta. «Ya ha se ha producido, que sin luz y con un barranco que hay a un lado donde no hay ninguna valla, se ha caído algún niño», recuerda María. Con respecto a esta problemática, detalla que aunque desde el Concello les explicaron que había un proyecto, luego les dijeron que había que modificarlo al necesitar más espacio de los terrenos del entorno para la obra. «Luego ha habido el cambio de gobierno, primero era socialista el concejal de Obras, ahora es otro...».

CÉSAR TOIMIL

Limbo de cambios

Y en este limbo de cambios se encuentra desde hace menos tiempo la calle Ameneiral. Hace casi un año, en enero, sufrieron un importante reventón en la red de agua que acabó con una calle con una zanja abierta, cubierta solo con zahorra, y que les dificulta la vida diaria. «Cuando rompió, en vez de arreglarla entera, empezaron una serie de remiendos, y volvía a romper, volvían a abrir y así estuvimos un tiempo cada ocho o diez días, lo que suponían continuos cortes en la red del agua y problemas para todos», recuerda Antonio Martínez, un vecino. Entonces, tras varias obras menores, se optó por reponer la canalización en su totalidad, pero lo que no esperaban era que «abrieron toda una zanja para ir cambiando la tubería, pero la dejaron de zahorra, no volvieron a asfaltar». También ha reclamado ya solución para este punto la asociación de vecinos en varias ocasiones. «Entregamos un informe de una arquitecta donde se indica cómo estaba la calle y cómo tiene que quedar», indica Cazón.

El alcalde fenés, Juventino Trigo, explicó que esta obra está enmarcada en el proyecto complementario del Plan de Aforro e Investimento de la Diputación. Esto quiere decir que se acometerá con cargo a los fondos que sobran de otros proyectos. En este caso, la obra de Camiño do Catalán, que se prevé iniciar en un par de semanas. «Nuns meses esperamos que estea listo», avanzó. La obra será más amplia que el simple asfaltado de esa zanja. «Prevé o aglomerado da rúa, non so do tramo afectado, e incluso hai amaño da beirarrúa, é un proxecto para arranxar a rúa toda».