«Todo el mundo puede y debe vacunarse de la gripe»

Bea Abelairas
Bea abelairas LA VOZ

FENE

ángel manso

Una de las responsables de la campaña que empieza el 24 repasa los beneficios de este pinchazo

21 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Paz Paz lleva nada menos que 21 años en el centro de salud de Fene y acumula una larga experiencia en la atención estrella del otoño: la vacuna de la gripe. Será una de las encargadas de propinar unos pinchazos para los que cada vez hay menos personas en contra. «Todo el mundo puede y debe vacunarse de la gripe, pero incidimos siempre mucho en la población que creemos que lo necesita más», cuenta.

-¿Hay novedades para esta campaña?

-No hay ningún cambio especial con respecto a otros años, hay dos tipos de vacunas, dependiendo de la edad del paciente, pero son las mismas que las del invierno del 2015.

-¿Cuáles son?

-Una se llama influvac y la otra es intanza, esta última es para los mayores de 75 años y los que estén ingresados en centros y residencias, aunque sean un poco más jóvenes, también les ponemos esta. La otra es para el resto.

-¿Qué diferencia hay entre las dos?

-La que se pone a las personas mayores es una vacuna que fomenta la producción de anticuerpos y por eso está más indicada para las personas con edad, porque su sistema inmunológico está más deprimido. Otra diferencia es la aplicación: esta es intradérmica e influvac es subcutánea.

-Los grupos que deben ponérsela siguen siendo los mismos...

-Los crucial es vacunar a los mayores de 60 años y los menores que pertenezcan a algún grupo de riesgo, eso quiere decir que tengan una enfermedad de base de forma que se evite que cojan la gripe y empeore esa dolencia. A las embarazadas se les recomienda vacunarse y, por supuesto, a cualquier persona que quiera evitar un proceso gripal, pues también se le oferta de forma gratuita la vacuna. Además, es importante que se pongan a la vez la de la neumonía.

-¿Cómo y quiénes pueden protegerse contra la neumonía?

-También es a partir de los 65 años y se pone a la vez que la de la gripe, es decir, en la misma visita. Tiene la ventaja de que es una dosis nada más, se pincha un año para toda la vida. Es muy importante para las personas que ya tienen una dolencia crónica, les puede hacer empeorar su estado general mucho.

-¿Aún hay mucha gente que debería ponérsela y no lo hace?

-La verdad es que es un grupo reducido, porque aquellos que prueban este sistema se dan cuenta, año tras año, que todo son beneficios. Aunque, la labor de los sanitarios es intentar que cada año ese porcentaje sea menor y por eso hacemos campaña e incluso tenemos una herramienta que nos cuenta qué pacientes en grupos de riesgo no ha pasado a ponerse la dosis del año. En esos casos los llamamos por teléfono cuando pasan tres semanas del fin de la campaña de vacunación para hacer un seguimiento y ofrecérsela de nuevo, recordarles que deben hacerlo o preguntarles si se han olvidado. El objetivo es captar al mayor número de personas.

-Los que se niegan siguen alegando ese malestar que dan...

-El efecto secundario más frecuente es una reacción local, un poco de dolor en la zona del pinchazo, pero en 24 o 48 horas está más que solucionado. Con menor frecuencia puede aparecer un poco de malestar, unas décimas de fiebre, aunque suele pasar al primera vez que se pone la vacuna, pero son síntomas que se van en un par de días sin hacer nada.

-¿Y puede pasar que se coja la gripe igual a pesar de la vacuna?

-Puede suceder, pero a esas personas que les ha pasado les diría que se vacunen igual, porque lo que se hace con la vacuna de la gripe es inmunizar cada año contra tres cepas. Este año es la de California, la de Hong Kong y la de Brisbane, porque se presupone que serán los virus que van a aparecer este invierno. Son los antígenos que lleva la vacuna, ya que lo normal es que sean estas cepas. Puede pasar que se coja una gripe de otro virus, pero muy suavecita o que la gente piense que es gripe y es realmente es un catarro. Hay personas que no los diferencian muy bien: la gripe es un virus y el catarro una bacteria. La primera es un malestar general que se cura reposando en la cama; el catarro ya implica antibióticos y no da tanto dolor muscular.