«Navantia ya es contratista de referencia en la eólica marina»

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FENE

El técnico considera que las sujeciones flotantes son el futuro del sector

04 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo Rivera, director en Navantia de la obra de eólica marina contratada por la noruega Statoil -el segundo encargo del sector para el astillero de Fene-, subraya el posicionamiento logrado por la empresa en un mercado al que no todos los astilleros pueden acceder.

-El proyecto de Statoil será el primer parque eólico flotante del mundo. Además de esta innegable peculiaridad, ¿qué retos se le plantean a Navantia con este encargo?

-Este proyecto se enmarca en la estrategia de Navantia de diversificar su catálogo de productos con el añadido de colaborar con un cliente de referencia mundial no solo en el sector eólico offshore sino también en el gas y petróleo. Se trata de un producto con una tecnología y un diseño novedoso del cual solo se ha fabricado con anterioridad un prototipo de menor escala y que requiere un proceso de fabricación a la medida de este tipo de producto.

-La ejecución de otro contrato de eólica marina en Fene, ¿complicará esta obra?

-El proyecto Wikinger, actualmente en pleno desarrollo en el astillero de Fene, y el proyecto Hywind serán ejecutados con cierto grado de solape en el tiempo aunque empleando medios e instalaciones independientes.

-¿Qué ventajas tendrán las superestructuras frente a otro tipo de sujeción de los aerogeneradores en el mar?

-Las estructuras flotantes representan el futuro de la eólica marina ya que es la tecnología que permite actualmente desarrollar campos eólicos a mayores profundidades y a distancias más alejadas de la costa. La necesidad de contar con unas instalaciones y medios adecuados para su fabricación y puesta a flote son nuestras fortalezas frente a los competidores.

-¿Cuáles son los tiempos de este contrato?

-El contrato se ha firmado a mediados de junio y contempla una primera fase de familiarización con el cliente y preparación de las instalaciones que durará hasta finales de año. A continuación se desarrollará el proceso de fabricación de las cinco estructuras en sí, con una primera fase de fabricación de grandes bloques en el taller para su posterior traslado y ensamblaje en la grada. Después se procederá a su botadura y posterior remate de los trabajos en muelle y en dique. Las actividades de fabricación se desarrollarán durante el año 2016 y comienzos de 2017. El proyecto tendrá una duración de 21 meses aproximadamente.

-Es el segundo encargo del sector que logran en alianza con Windar Renovables. ¿Cómo es el reparto del trabajo?

-Las dos empresas unen sus activos, tanto de instalaciones, equipos como de recursos humanos, se complementan perfectamente para aportar la calidad y los plazos requeridos.

-Es un pedido que puede abrir la puerta al encargo de más estructuras para la misma compañía y además se trata de un prototipo. ¿Añade presión para su ejecución?

-La perspectiva de nuevos encargos para Statoil actúa como un elemento motivador, aún más si cabe, para todos los que estamos involucrados en este proyecto.

-¿Qué carga de trabajo supondrá para el astillero de Fene y su industria auxiliar?

-Se trata de un proyecto relativamente corto en los tiempos de ejecución y eso hace que sea a su vez intenso en su desarrollo. Supondrá más de 400.000 horas de trabajo en su mayoría en trabajos de fabricación en el astillero de Fene e involucrará no solo a nuestro socio Windar Renovables sino también a empresas de la comarca en las más diversas actividades.

-Aquellos que contraponen el negocio de la construcción naval al de la eólica marina afirman que en este segundo apenas hay trabajo de ingeniería y sólo intervienen unos pocos gremios profesionales. ¿Son estas estructuras complejas tecnológicamente?

-Los proyectos de eólica marina de los que hemos sido adjudicatarios recientemente aprovechan las ventajas que tienen nuestras instalaciones sobre el resto de nuestros competidores, como son una excelente localización geográfica, unos medios capaces de fabricar y mover grandes estructuras y un personal altamente cualificado de diferentes gremios profesionales. Estos factores entre otros hacen que Navantia sea altamente competitiva en un mercado emergente y de futuro como es el eólico offshore.

-¿Cuál es la posición de Navantia en este sector?

-La consecución en primer lugar del proyecto Wikinger para Iberdrola y posteriormente el proyecto Hywind para Statoil ha posicionado definitivamente a Navantia como contratista de referencia en el mercado eólico offshore.