Tuercas y tornillos para hacer arte

Su DNI pone que se llama Juan Ramón Pena Soto, pero en Fene, donde vive desde que era un chaval, todo el mundo lo conoce como Che por sus orígenes argentinos. «Nací en Buenos Aires, pero me siento muy gallego; mi padre era de Franza y mi madre de Barallobre», dice sonriente Pena con el acento porteño todavía impregnado en sus palabras.

Este delineante de Navantia, rendido a la escultura desde finales de la década de los noventa, se asoma hoy a La Mirilla porque una de sus últimas creaciones ha sido seleccionada como finalista del Certamen José Lapayese de Teruel. Se titula Universo y hasta finales de septiembre se encuentra itinerando junto a otras obras finalistas por varios pueblos de la provincia aragonesa.

«Se trata de una obra entre conceptual y abstracta en la que intenté representar el concepto de infinito», explica Xoán, al tiempo que apunta que, para hacer su obra, se valió de aros, aranceles y cilindros que consiguió en un desguace del polígono de Vilar do Colo. Y es que, si hay algo que caracteriza la obra de este artista, son los materiales que emplea. Porque Xoán Ramón no encuentra inspiración en el barro, la piedra o la madera, sino que sus musas se encuentran en las chatarrerías y talleres de la comarca, donde tiene acceso a todo tipo de residuos industriales.

«Hay gente a la que le pones un tornillo delante y solo ve eso, un tornillo, pero a mí me evoca muchas cosas», explica Che. Buena prueba de ello es una de sus últimas creaciones, Territorio Conquistado, en la que el escultor recrea el perfil de una ciudad valiéndose únicamente de tornillos, tuercas y cilindros. O Caos, realizada con aros de tubos industriales, que el año pasado resultó finalista en la Feria de Arte de Crevillente (Alicante).

«¿Qué como definiría mi arte? -apunta Pena Soto- Pues yo lo haría con tres palabras: conceptual, minimalista y original».

xoán ramón pena soto crea esculturas con piezas de chatarrerías y desguaces

---

---

---