Tras visitar Mutriku, Deba y Zumaia, los alcaldes ven viable el proyecto, adaptando el modelo de gestión de la costa vasca
09 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Todos los alcaldes de los concellos implicados en el proyecto del Xeoparque do Cabo Ortegal, salvo el de Valdoviño, ediles y algún técnico recorrieron durante un par de días los municipios guipuzcoanos de Mutriku, Deba y Zumaia, que conforman el Geoparque de la Costa Vasca. Los responsables municipales de Cedeira, Cerdido, Cariño, Ortigueira, Moeche y San Sadurniño regresaron convencidos de la viabilidad del proyecto, adaptando el modelo de gestión vasco
¿Qué se han encontrado los regidores durante su viaje a Euskadi?
El Geoparque de la Costa Vasca entró a formar parte de la Red Europea y Global de Geoparques en 2010 y en 2015 fue declarado Geoparque Mundial de la Unesco, por lo que llevan varios años trabajando. Abarca los municipios de Mutriku, Deba y Zumaia y está gestionado por la Asociación Geogarapen, formada por los tres ayuntamientos (socios fundadores), el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Guipúzcoa, entidades comarcales, la Sociedad de Ciencias Aranzadi y Unesco Etxea. Desarrollan actividades en el campo de la ciencia, la divulgación, el geoturismo, la educación ambiental o el desarrollo local, y cuentan con la implicación del sector privado. De hecho, los empresarios turísticos han sido los más beneficiados, de forma directa, desde el reconocimiento del geoparque. También se ha creado la entidad de Amigos del Geoparque, como un elemento para reforzar la cohesión entre todos los agentes que operan en este territorio. La financiación corre a cargo de los ayuntamientos, subvenciones de otras administraciones y los fondos obtenidos por las visitas guiadas y otros productos.
¿Ha variado su visión del proyecto del Xeoparque do Cabo Ortegal?
La experiencia de estos días ha avivado el entusiasmo de los alcaldes por el proyecto, del que empezó a hablar públicamente hace unos años el geólogo Francisco Canosa. «Hace falta generosidad por parte de todos y estamos convencidos de poder hacerlo (...). El cambio que produjo allí en el territorio ha sido tremendo, con un nuevo modelo de desarrollo de la comarca, sostenible», destacó el cariñés José M. A. Pumar. «Veo que hay que cambiar la mentalidad, trabajar en conjunto, sumando fuerzas. Los tres pilares son el espacio [los recursos], el plan de desarrollo y las personas que vas a implicar», recalcó el ortegano Juan P. Muras. «Debemos facelo, nós apoiaremos en todo o que poidamos, é un tema de longo percorrido, cunha repercusión económica importante», apuntó el edil de San Sadurniño Manolo Varela. «Animáronnos moito e véxoo moi viable», subraya Benigno Galego (Cerdido). «Pode ser un antes e un despois a nivel turístico, temos cantidade de recursos, só hai que ensinalos, protexelos e coidalos», resume Pablo Moreda (Cedeira). «Todos temos moito que poñer e moito que gañar, imos ter que traballar xenerosamente, require un grao de coordinación moi grande», abunda Beatriz Bascoy (Moeche). Todos coinciden en la necesidad de implicar a la sociedad y su identificación con el proyecto.
¿Cuáles son los próximos pasos a dar en la zona?
Los alcaldes convocarán una reunión para perfilar los siguientes pasos, a la espera de que la Diputación apruebe el nuevo plan de Patrimonio, al que optarán para financiar el arranque del proyecto. Pumar explica el calendario orientativo que les plantearon en la costa vasca, donde se han brindado a colaborar: «En enero de 2018, solicitar a la Unesco, con una carta, nuestra intención de empezar a ser guiados o tutelados (...). Necesitamos un año para trabajar con filosofía de geoparque, aún sin serlo. Y en enero de 2019 presentaríamos la candidatura formal». La primera actuación consistiría en elaborar un inventario de los puntos de interés geológico, aunque ya existe un catálogo hecho por Canosa.