Cedeira recibió con aplausos y emoción a Irene, «la campeona»

a. f. c. CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

césar toimil

Amigos, familiares y vecinos llenaron el auditorio para corear el nombre de la ganadora de «La Voz»

24 dic 2016 . Actualizado a las 09:09 h.

«¿Qué más lotería queremos que toda la promoción que nos ha dado esta niña?», se preguntaba ayer una vecina de Cedeira, que la víspera esperó en el auditorio para recibir a la joven artista, flamante ganadora del concurso La Voz de Telecinco. La sala se llenó, pese a la llovizna, que frustró el recibimiento previsto en la plaza Roxa, y amigos, familiares y vecinos de Irene Caruncho le dieron la bienvenida a casa al grito de «Irene, Irene...» y «campeona, campeona...». «Tardó un buen rato en atravesar el auditorio hasta llegar al escenario», contaba ayer su primo Rodri, orgulloso, como el resto de parientes y amistades de la cantante. Su prima Carmen, de seis años, le entregó un ramo de flores en nombre del pueblo de Cedeira. E Irene no pudo dejar de llorar desde que entró en el edificio.

La extraordinaria voz de la intérprete cedeiresa cautivó a los coaches y al público, y el jueves, en Cedeira, agradeció el apoyo y el ánimo «de todo el mundo» y pidió que la siguieran respaldando, cuando está a punto de iniciar su carrera profesional como cantante. El momento de mayor emoción de la velada se vivió cuando pudo abrazar a sus abuelos, después de una semana de tensión, sin apenas dormir y con la mayor felicidad posible por el resultado obtenido.

«Empezó a cantar ahora, con el programa, antes lo hacía en casa, pero sin más, nada en serio», desvelan sus allegados. El aprendizaje de los últimos meses ha sido intensísimo. «Aún estamos en shock -confesaba el jueves su madre-, estamos muy contentos, ha sido impresionante, no nos lo esperábamos porque, aunque tenga muy buena voz y muchas aptitudes, los cuatro estaban muy igualados. Ha sido una sensación maravillosa, increíble. Ella no paró de llorar desde que dijeron que Thais se iba».

Irene y su familia agradecen la respuesta del pueblo de Cedeira -la noche de la actuación llegaron incluso a lanzar fuegos para festejar el triunfo- y se disponen a vivir una Navidad «muy especial». «Nos alegra tanto tenerla en casa unos días», comentó su madre, consciente de que «más pronto que tarde», su hija emprenderá una nueva aventura, con la grabación de un disco, como adelantaba en la entrevista publicada ayer en La Voz de Galicia. De momento, la Adele española, como muchos se refieren a ella, descansa con los suyos.