El brote de tuberculosis de A Capelada ha obligado a sacrificar treinta reses

ANA F. CUBA CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

JOSÉ PARDO

Medio Rural mantiene inmovilizadas 25 explotaciones, la mayor parte en Cedeira

03 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las pruebas de saneamiento vacuno efectuadas en la zona de A Capelada a raíz del caso de tuberculosis diagnosticado el pasado mes de junio en el lugar de Ouzal, en Cedeira, han detectado la enfermedad en otras treinta reses, que han tenido que ser sacrificadas, según confirma la Consellería de Medio Rural. En el entorno de la sierra de A Capelada continúan inmovilizadas 25 explotaciones ganaderas, la mayor parte del municipio cedeirés y alguna también de Cariño.

Medio Rural indica que el bloqueo persistirá al menos hasta finales de año. «Tomáronse mostras de todas as reses sacrificadas, para a investigación microbiolóxica, e os cultivos levan uns 45 días mínimo, debido ao lento crecemento das bacterias implicadas», explican desde el departamento que dirige Ángeles Vázquez. De ahí que las medidas preventivas se mantengan, con la prohibición de todo movimiento de animales «ata ou desde a explotación, salvo o directo a sacrificio ou a un cebadeiro non cualificado sanitariamente».

«Deron mal en distintas explotacións e agora estamos esperando», señala Carlos Muíño, uno de los ganaderos damnificados, resignado. «Temos que facer o que nos mandan (...), paciencia e listo», concluye. Al perjuicio económico derivado de la inmovilización de las reses -impide, entre otras operaciones, la venta de terneros para recría- se suma ahora el sacrificio de los ejemplares enfermos «Si es una vaca vieja, la indemnización supera su valor, pero con animales jóvenes no da para poder reponer», asegura otro granjero.

Entre mayo de 2007 y finales de 2008 se registró otro brote de tuberculosis vacuna en la sierra de A Capelada, que obligó a sacrificar unas 180 cabezas de ganado. «É algo case periódico -apunta un vecino- e a causa, quen a sabe?». Algunas estimaciones apuntan a que las treinta reses afectadas equivalen a un tres o un cinco por ciento de la cabaña de A Capelada, con varias explotaciones de entre 12 y 25 cabezas, y pastizales con alrededor de un centenar (de varios propietarios asociados). El sector representa una importantísima fuente de ingresos para el rural cedeirés, junto a la actividad forestal, y cuenta con relevo generacional.