Denuncian a una vecina que vive con varios gatos y perros por el hedor y los ruidos

A. F. C. CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

La comunidad de propietarios ha presentado una demanda por las «insoportables» molestias y el riesgo para la salud

01 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La comunidad de propietarios de un edificio de la calle As Pontes de García Rodríguez de Cedeira ha demandado a una vecina por «los olores insoportables que emanan de su piso, debidos a la acumulación de heces y orina animal, y el olor producido por los gatos en celo, que invade la escalera y es casi imposible de eliminar». Esgrimen que esta mujer vive con varios gatos (entre siete y once) y tres perros, y que, «casi a diario se producen ruidos por ladridos, gruñidos y maullidos (...), insoportables durante el celo de los gatos».

Los vecinos hablan, además, de la existencia de plagas de moscas y pulgas, «que hacen incomodísimo y casi inhabitable el edificio», y la presidenta de la comunidad asegura haber visto «un reguero de orina por debajo de la puerta del trastero» de esta mujer. La demandada, cuya familia veranea en la villa de Cedeira desde hace 82 años, reconoce que mientras residió en el trastero -hasta que, hace unos meses, dejaron su piso los inquilinos- «sí que estuvo sucio» y lo atribuye a sus problemas de salud y a su situación económica. «He pedido ayuda y ahora ya se ha limpiado», afirma. La representante de la comunidad confirma que «houbo dúas persoas sacando cousas, pero aínda o luns atopei o ascensor cheo de mexos».

Sobre el estado de las mascotas, la dueña insiste en que están vacunadas y desparasitadas, y el veterinario certificó el 13 de octubre que había castrado siete gatos machos, además de atender a un perro en el servicio de peluquería y no observar «ningún parásito externo ni pulgas ni garrapatas» en los ocho animales atendidos. Los vecinos presentaron el 27 de octubre, en el juzgado de Ortigueira, una acción de cesación de estos hechos, por el riesgo para la salud y las molestias, y piden que se prive a la mujer del derecho de uso del inmueble por dos años, previa desinfección y retirada de las mascotas. Hay informes de la Policía Local y la Guardia Civil, y también han notificado el problema a Servizos Sociais y al Seprona.