El Museo Mares de Cedeira, a punto de abrir, da vida a un sueño colectivo

ANA F. CUBA CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

fotos: ángel manso

Los vecinos podrán visitar la sala en dos jornadas de puertas abiertas, justo antes de la inauguración, prevista para el 23

14 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«A idea é moi vella», contaba José Rodríguez Arribe, Jose de Vigo, en noviembre de 2014. Veinte meses después, este funcionario jubilado, ideólogo del proyecto, trabaja a destajo en el montaje del Museo Mares de Cedeira, junto a los otros dos artífices de esta iniciativa, Vicente Rey Vilarelle, mecánico, y Eduardo González Villarnovo, Eduardo do Mimo, armador, también retirados. La sala habilitada en la planta baja de la Confraría de Pescadores Santa María do Mar da vida a un sueño colectivo, que va más allá de sus promotores, implica directamente a decenas de cedeireses y pretende involucrar a todo un pueblo. La maqueta de Arribe de la dorna meca, «das que se facían no Grove, o modelo a máis grande que hai», y la fábrica de conservas de Antonio L. Torres de la Ballina, construida a escala por él, ocupan ya sus vitrinas, como las pastecas o las vértebras de ballena. La estancia vacía que el 9 de febrero, cuando se presentó el proyecto, mostraron a los vecinos, se ha transformado en un museo, diseñado por el joven cedeirés Álvaro Aneiros. Al fondo se encuentra el banco de Romero, «carpinteiro de ribeira mítico de Cedeira», cedido por sus hijos y rodeado de garlopas, gubias y sargentas. Por el suelo se observan cestos, boyas (una sonora, que se empleaba por la noche) y aparejos en busca de su ubicación definitiva. Tras el espacio reservado a las rederas se exhibirán los motores «do profesor Vilarelle», luego vendrán las mariscadoras y los percebeiros, al pie de «lo que el mar esconde» -crustáceos o esponjas- los deportes, la seguridad y la vida a bordo (objetos cotidianos de un viejo pesquero), las comunicaciones (bocinas, chicharra de telégrafo, radios) o las pescantinas. Y «los violines de otoño», el enigmático mensaje de Verlaine por el desembarco de Normandía. Para el final se reserva la extraordinaria colección de conchas de Galicia del ferrolano de raíces cedeiresas Manuel Suárez. En la entrada del pósito se situarán la tienda del museo, atendida por los chavales de Apader, «buscando a integración», remarca Arribe; el photocall, una exposición de fotos y la entrada a la taberna. Los vecinos podrán visitar la sala los días 21 y 22, de puertas abiertas, víspera de la inauguración, el 23.

La entrada costará un euro (para contribuir a sufragar los gastos de mantenimiento) y abrirá de 10 a 13.30 y de 17 a 19 horas, del 15 de junio al 15 de septiembre, y de 10 a 13 el resto del año (el lunes cerrado). Mares de Cedeira da las gracias a la cofradía, el Concello, las empresas y autónomos que han trabajado o suministrado materiales a precios de coste «e a todos os cidadáns que axudaron, con aportacións económicas ou doutro tipo». Todo por un sueño, la conservación del patrimonio del pueblo de Cedeira.