«El proyecto del Museo Mares de Cedeira es ejemplar por la iniciativa ciudadana»

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

ramón leiro

La directora del Museo Massó de Bueu cuenta que allí se exhibe un exvoto de un «cazaballenero» de la iglesia de San Andrés de Teixido

06 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Covadonga López de Prado Nistal, licenciada en Historia del Arte por la Universidade de Santiago y máster en Museología, Espresione e Comunicazione Visiva, en la Univeritá Internazionale dell’Arte de Florencia, dirige desde 2009 el Museo Massó, en Bueu, de titularidad autonómica. Su principal objetivo radica en «integrar plenamente el museo en la vida de la comunidad y de la comarca, y convertirlo en un referente cultural, de consolidación de la memoria colectiva y factor de desarrollo local».

-¿Qué diferencia el Museo Massó de otros museos del mar?

-Creció dentro de una fábrica de conservas, el complejo conservero Massó Hermanos S.A., una empresa que llegó a tener más de dos mil empleadas y jugó un papel definitivo en el desarrollo socioeconómico de O Morrazo el siglo pasado. La sede está compuesta por los edificios más antiguos del complejo industrial, que tiene su origen en 1816, cuando el fomentador catalán Salvador Massó Palau adquiere el Almacén del Rey. Ese edificio del siglo XVIII, que había sido un almacén del monopolio estatal de sal para abastecer a O Morrazo, fue transformado en una moderna fábrica de salazón al estilo catalán y en 1883 se construye una gran fábrica de conservas herméticas. El museo tiene su origen en la colección de instrumentos de navegación, maquetas de barcos históricos, y documentos y libros antiguos formada desde principios del siglo XIX por la familia Massó. Siempre tuvo una sala dedicada a la industria familiar. 

-Dada su experiencia, ¿qué opina de proyectos como el del Museo Mares de Cedeira o el de Cariño?

-El proyecto de Cedeira es ejemplar por tratarse de una iniciativa ciudadana en la que se involucra un sector muy amplio de la población y la administración local. En el caso de Cariño hay una clara falta de apoyo por parte de la administración y aún está en fase de definición (...). Enfocarlo hacia la industria conservera de Cariño y la pesca de altura, la gran olvidada pese a su importancia, sería muy acertado.

-¿Cuál es la mayor dificultad?

-Contar con personal cualificado, con formación y experiencia en el campo de la museología. No sé por qué si nadie cuestiona que al frente de una biblioteca, un archivo o una excavación tiene que haber un especialista, en cambio este principio tan básico no se aplica a los museos  que no pertenecen a las administraciones autonómicas y estatal. Cuando la realidad es que se trata de una institución muy compleja, un espacio vivo que interactúa con la sociedad a muy diversos niveles. La gestión, el presupuesto y el grado de profesionalidad  de un museo autonómico es muy diversa a la de un museo como el que se va a abrir en Cedeira, pero los objetivos  y obligaciones relativos  a la difusión cultural, conservación y control de las colecciones no pueden ser diferentes.

-Exponen un exvoto singular...

-En 2015 el Museo Massó inauguró la exposición temporal De Punta Balea a Cabo Morás. La caza moderna de la ballena en Galicia, a la que se incorpora un exvoto procedente de la iglesia de San Andrés de Teixido, cedido en calidad de préstamo por el Obispado de Mondoñedo. Es la maqueta de un buque de vela. Todo indica que podría tratarse de una reproducción de un barco cazaballenero, porque lleva amarrada en la popa por la banda de estribor la figura de plata de un gran pescado, que no puede ser más que una ballena, y porque la forma de la embarcación es la misma que la de los veleros empleados durante los siglos XVIII y XIX por ingleses, franceses y norteamericanos para la caza de la ballena. En el exvoto no aparece el nombre de la embarcación, fue restaurado en el Museo Massó y permanecerá expuesto mientras esté abierta la muestra, posiblemente hasta julio de 2017. Después será devuelto a su lugar de origen. Su valor como testimonio histórico es importante, pero no se trata de una ofrenda realizada por una tripulación gallega ya que en esa época los vascos, los únicos que se dedicaban a este actividad en España, ya no armaban barcos para la caza de la ballena.