Yvonne Pessoa, la mujer que se lanzó desde un tercer piso huyendo del fuego en Cedeira, dice que creía que iba a morir
19 abr 2016 . Actualizado a las 15:20 h.«A miña casa era unha tormenta de area». Así recuerda como estaba su casa Yvonne Pessoa, la brasileña que el pasado sábado se precipitó desde un tercer piso para huir del humo provocado por un incendio en el portal del edificio. Ni ella ni su marido, Christian García, olvidarán nunca el suceso que pudo acabar en tragedia.
«Foi todo moi rápido. Estaba durmindo e espertei co ruído», recuerda Yvonne. Reside en el tercero del edificio ubicado en el portal número 1 de la calle Ortigueira. En el cuadro eléctrico del portal se originó un fuego que causó una gran humareda en el inmueble al ascender por el hueco de la escalera. Yvonne, asustada por lo que estaba ocurriendo, abrió la puerta para intentar salir a la calle cuando vio «moito lume e fume», recuerda, y su hogar se llenó de una fuerte humareda que le impedía respirar.
En ese instante creía que ya no había solución. «A casa estaba xa chea de fume e cría 'de aquí eu xa non saio', e pensaba en deixarme ir, tirarme ao chan e deixarme ir, pero ao dar un paso atrás petei na parede e acordeime dos meus dous fillos», rememora. Y ellos le dieron la fuerza necesaria para seguir luchando.
Localizó una ventana en un instinto de supervivencia y en busca de alguna bocanada de aire. «Xa vin toda a xente que estaba na rúa, e vin ao meu marido», apunta. Christian había salido a sacar al perro cuado vio lo que estaba ocurriendo. Yvonne señala que él intentó dos veces subir a buscarla sin que pudiese. Y rememora que se dijeron lo que pensaban podía ser su última conversación. «Pedín axuda e díxenlle a Cris que ía morrer», relata. Recuerda que él le pedía perdón por no poder subir a buscarla. «Díxomo '¡tírate, tírate, que te conozco y tienes cojones'», señala Yvonne. Y sin dudarlo, alcanzó una manta de su habitación y la lanzó.
Desde la calle, su pareja, vecinos y algún vendedor ambulante del mercadillo agarraron la manta para crear una especie de cama con la que poder intentar sostener la caída de Yvonne. Que en un acto de buscar seguir viviendo, esta mujer no dudó en lanzarse desde la ventana del tercer piso: «Non pensaba en nada, so en intentar vivir».
El destino quiso que lo que podía haber acabado en una tragedia ahora pueda estar contándolo. «Eu creo que foi un milagre. Cando me tirei e me colleron no chan só intentaba respirar», explica la mujer. Fue trasladada en una ambulancia medicalizada al hospital ferrolano Arquitecto Marcide con un parte de lesiones en el que indicaban que sufría traumatismo torácico del que ahora le quedan numerosas magulladuras y moratones. «Pero estou viva», dice.