El cedeirés Gerardo Martínez se hizo con el récord por el que competía también el ferrolano Iván González
31 dic 2015 . Actualizado a las 11:57 h.Cualquiera de los dos hizo trizas el hasta ahora récord mundial documentado de sargo capturado. Gerardo Martínez, un pescador de Cedeira, y el ferrolano Iván González sacaron de la costa de la comarca sendos ejemplares de picudo (Diplodus puntazo) que arrojaron pesos muy parejos, en torno a los 6,200 kilos en la pesada oficial. Primero fue González, en las Illas Gabeiras. Vio dos piezas enormes, aunque solo pudo pescar una. Nadie dudaba de que sería marca mundial. Pero cuando apenas había enviado toda la documentación necesaria para que se hiciera oficial, Martínez clavó bajo el faro de Punta Candieira otro que, si no mayor, amenazaba con igualar la proeza de su colega ferrolano. Y hubo pique. Sano. Hasta se enfundaron sus neoprenos para retratar en aguas de la ría una entrevista conjunta en El Comarcal en la que relataban y contrastaban cómo habían sido sus respectivas pescatas. Ambos atesoran la experiencia que fluye desde su pasión incondicional por el mar.
Pero ¿cuál de los dos se llevó finalmente el «sargo» al agua? De la validación de las capturas excepcionales en territorio europeo se encarga la ESRA, y a nivel mundial están habilitadas para las homologaciones las entidades IUSA e IBSRC. González remitió su documentación a través de un delegado portugués, mientras que Martínez hizo lo propio mediante Constancio Herrera, miembro del comité ejecutivo de la ESRA, residente en Asturias. Y se lo llevó. El honor se queda en Cedeira, aunque, según explica el propio Herrera, «eso no impide que Iván reciba la acreditación como captura de una pieza importante». El espárido del ferrolano también es de aúpa. Extraordinario. Hay tan poca diferencia entre uno y otro que solo el trajín hasta sacarlo a tierra puede marcar la diferencia en unos gramos por la masa y escamas que pierde el pez.
El cedeirés galardonado bucea desde chaval y compartió jornadas de pesca submarina con primeros espadas como Alesandro Picasso o el campeón del mundo Pepe Viña, asturiano. Y es, precisamente, en el Principado donde se exhibirá su pieza. Martínez se desplazó al Centro de Experimentación Pesquera, en Gijón, para recibir el documento provisional que acredita su gesta y, al tiempo, entregar el sargo para su estudio y conservación.
Un ejemplar longevo
Jorge Alcázar, biólogo de la Dirección General de Pesca del Principado en el centro gijonés explica que se trata de un ejemplar que «fácilmente supera los 15 años».
Le espera ahora al pez un proceso que pasa por sumergir el cuerpo en formol, «que es el que fija las proteínas» y, a continuación, un baño perpetuo en alcohol isopropílico al 70 % en una «urna específica», indica Alcázar.
El sargo de Punta Candieira se mostrará al público en el museo ubicado en la planta baja de la Casa del Mar de Gijón, junto con otros descomunales moradores del Mar Cantábrico y el Atlántico, como un calamar gigante de unos cien kilos o un esturión de otros tantos. Y puede que pronto el picudo de las Illas Gabeiras le haga compañía, porque Iván González todavía mantiene la pieza congelada a la espera de decidir su destino final. No descarta, si lo aceptan, que el centro asturiano se encargue de su conservación. De llevarse a cabo, cerraría el círculo que abrió Martínez al plantear la hipótesis de que su sargo, el capturado en Cedeira, es el mismo que vio Iván junto al que pescó en la costa de Ferrol.