Cedeira recupera un ancla enterrada desde 1887

ANA F. CUBA CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

El ancla, que ha sido desenterrada, se conserva en muy buen estado, al pie del puente viejo cedeirés.
El ancla, que ha sido desenterrada, se conserva en muy buen estado, al pie del puente viejo cedeirés.

La pieza, perteneciente a un barco italiano que naufragó en la ría, se conserva junto al puente viejo

17 abr 2015 . Actualizado a las 07:54 h.

«Llevo aquí toda la vida y no tenía ni idea de que existiera... Sí sabía que hay una argolla, porque antes amarraban ahí los barcos de pesca», contaba ayer una vecina de Cedeira, septuagenaria, sentada con sus amigas en un banco del Paseo da Marina. Justo al lado del puente viejo y la fuente, donde los operarios han excavado para retirar la tierra y desenterrar la vieja ancla. «Desde 1887 permanece no antigo peirao da vila», cuentan desde el Concello, que ha decidido descubrir esta pieza y permitir que los vecinos la contemplen en el lugar donde se ha ocultado durante más de un siglo. Para ello colocarán una placa de cristal resistente, sobre el que se podrá caminar. También instalarán un panel informativo narrando la historia del ancla.

En noviembre de 1887 la bricbarca (un tipo de velero) italiana Paolina R naufragó frente a la playa de O Cubilote, al pie del faro de la ría de Cedeira. «A tripulación conseguíu salvar a vida grazas á heroicidade dos veciños e da súa rápida resposta ante a catástrofe», señalan fuentes municipales. La argolla que sí había visto María, la septuagenaria a la que sorprendió el hallazgo, quedó a la vista, alertando de la existencia de algo que pocos conocían. El ancla, oculta por el Paseo da Marina, al lado del puente viejo. «Qué bien se conserva, mejor que nosotras», bromeaba ayer esta mujer. Con esta iniciativa, el gobierno local pretende «homenaxear a aqueles cedeireses que salvaron a vida dos 13 tripulantes do Paolina R». Se trataba de un velero genovés, procedente del puerto británico de Plymouth, que se dirigía a Nueva York con su cargamento. Santiago Demarchi y el oficial Giovanne Geacome capitaneaban la embarcación. Los escritos de la época hablan de una virulenta tempestad que provocó el naufragio de la bricbarca. «Foi o cónsul italiano en Ferrol quen, por aquel entón, se fixo cargo de instruír o expediente de siniestralidade; destaca a actitude valente dos cedeireses que procederon ao seu rescate». De hecho, la Sociedade de Salvamento de Náufragos premió el comportamiento de los vecinos.

El ejecutivo local aprobó, en el último pleno, una transferencia de crédito por 49.256 euros. Una parte, 8.250, iban destinados «á posta en valor de elementos arqueolóxicos en espazos públicos». El ancla del Paolina R es una de las piezas recuperadas, como parte de la historia local.