El patrón mayor denuncia lo ocurrido, por el posible impacto en el banco marisquero de Feás
11 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El color que presentaba ayer por la mañana el río Seixo, cerca de la desembocadura, alarmó a los vecinos. El arrastre de áridos provocado por la fuerte lluvia de la tarde y la noche anteriores enturbió este tramo del cauce fluvial, según confirmaron fuentes oficiales. Al lugar se desplazó el policía local de Cariño y agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).
«Al no llover durante días, el polvo [generado al paso de los camiones cargados de dunita de la mina de Landoi] se va acumulando en las cunetas», constató el alcalde, José Miguel Alonso Pumar, que se acercó al lugar. Las mariscadoras que estaban faenando en el banco donde desemboca el río Seixo también advirtieron la existencia de algún tipo de vertido. El patrón mayor, Juan Carlos Pardo Galdo, denunció lo ocurrido, habitual cuando llueve tras días sin precipitación, y alertó de la presencia de una capa grasa en la superficie. La mancha blanquecina se concentraba en el remanso del cauce, entre Landoi y Feás, donde se habrían depositado los áridos por la noche.