Gamesa invierte 4 millones y contrata a cien nuevos operarios en As Somozas

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

AS SOMOZAS

JOSÉ PARDO

La eólica repesca para sus planes de expansión a prsonal despedido en el último ERE

12 ene 2016 . Actualizado a las 23:10 h.

En pleno desplome del sector eólico en España, Gamesa apostó por fabricar un nuevo modelo de pala, la G-114 (llamada así porque esos son los metros que tiene de largo) y por instalar una línea productiva en la factoría de As Somozas. La jugada le salió bien y ya recibió pedidos por más de 2.200 megavatios para parques con este tipo de aspa en Chipre, Turquía y Escocia, lo que ha llevado a la multinacional de origen vasco a poner en marcha otra línea productiva, en la que invierte cuatro millones y con la que generará cien nuevos empleos.

Ya ha comenzado el proceso de instalación y también de formación del personal, que tiene un período de cualificación de dos meses, afirmó Ricardo Chocarro, consejero de Gamesa para Europa, Medio Ambiente y África, quien ayer anunció que a finales de marzo comenzará a operar la segunda línea. Después de «haber pasado de todo» en la factoría, recordó Chocarro, «gracias a su calidad, su efectividad y su productividad», además de a la estrategia exportadora de Gamesa, las instalaciones de Ferrolterra están «volviendo a crecer». El consejero subrayó que la G-114 «es una de las mejores máquinas del sector», pero insistió en que la compañía ha decidido invertir en As Somozas por «la dedicación y la profesionalidad de la gente de la fábrica, que ha demostrado este año que es capaz de hacer con alta calidad y con alta eficiencia una pala que es clave para Gamesa».

La empresa, que aplicó en el verano del 2013 un expediente de regulación que supuso el despido de 63 personas, está dando ahora prioridad a estos antiguos trabajadores para su reincorporación para la segunda línea.

Los planes expansivos de la compañía eólica fueron explicados ayer por parte de los máximos responsables de la compañía al conselleiro de Industria, Francisco Conde, quien recorrió unas instalaciones que están a punto de cumplir dos décadas. Conde puso el proyecto de Gamesa como ejemplo «do tipo de investimento que busca Galicia, sostible e que aposta pola industria e o capital humano».