Endesa tiene contabilizadas más de 20 toneladas de peces en el embalse
22 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El lago de As Pontes acaba de cumplir su primer lustro de vida. En estos últimos cinco años el antiguo yacimiento minero no solo se ha convertido en un auténtico ecosistema para un nutrido grupo de especies de flora y fauna, sino que se ha consolidado como un fuerte polo de atracción turística para el municipio.
Fue un 16 de mayo del 2012 cuando los máximos responsables de Endesa y autoridades de todas las administraciones presidieron la inauguración oficial del que se convirtió en el mayor lago artificial del país, con 18 kilómetros de diámetro, culminando una intervención que ha sido referente en Europa. El embalse, que se llenó con agua de lluvia y la procedente de afluentes del Eume, llega a sus primeros cinco años de vida con su potencial ecológico equiparado al del río, según explica José Antonio Menéndez, director de la mina en Endesa.
«Año a año, la población de peces ha ido creciendo, y en estos momentos hay unas 20 toneladas de las mismas especies que hay en el río, que son truchas, bogas y espinosos», añade. El proceso de colonización por parte de la flora y la fauna autóctonas ha ido desarrollándose también sin incidencias. «Las primeras especies en llegar, como las plantas acuáticas, encontraron un terreno virgen y crecieron mucho, después se han ido superponiendo otras», afirma José Antonio Menéndez, quien insiste en que actualmente «está todo estabilizado».
Muchas aves
También se ha consolidado el lago -que cuenta con dos islas y una playa de más de 400 metros de largo- como hábitat natural para un gran número de aves. «Cada año se detecta alguna especie diferente más. Vienen muchos ornitólogos que andan avistando especies porque hay especies que, en esta zona de España, solo se ven en As Pontes», afirma el director de la mina.
De hecho, algunas aves que migraban sin paradas desde Reino Unido hasta África han encontrado en el lago un espacio para resguardarse si encuentran vientos en contra.
José Antonio Menéndez subraya la satisfacción de la empresa eléctrica con el resultado de la intervención. «Endesa invirtió mucho dinero e hizo una apuesta clara por dejar los terrenos restaurados con el mejor nivel ecológico posible para que se pueda desarrollar las actividades que se quiera. Fue una actuación modélica en restauración de especies mineras en Europa. Lo que no ha hecho es ordenar el uso. Ahora corresponde a las administraciones y a la sociedad decidir qué se quiere hacer», afirma.