La Feira do Grelo de As Pontes repartió más de trescientas raciones en una jornada dedicada al rey de su huerta
08 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.¿Qué diferencia al grelo de As Pontes del resto? «Es tierno y tiene ese típico sabor con un punto un poquito agrio», destacó ayer Ana Isabel Pico. Con su marido Javier Pico lleva una década participando en la exposición y el concurso de cestas de la Feira do Grelo de As Pontes, que se instalaron en el mercado pontés. En varias ocasiones ha obtenido algún reconocimiento, pero ayer no hubo suerte, a pesar, indicó, de que quedó desierto el premio a la cesta mejor decorada. Pero reconoce que la jornada es de vital importancia tanto por las ventas como para promocionar el producto. «Se ha venido mucho, la verdad», comentó Cruz Barros, otra expositora y concursante de Vilalba.
Desde primera hora de la mañana, la villa pontesa se llenó de un mar de visitantes que desafiaron a las malas previsiones climatológicas para disfrutar de un amplio programa de actividades. Pero los más madrugadores fueron los trabajadores del cátering del restaurante local Trastoy 3, encargados de la elaboración del menú degustación de cocido en el patio del colegio Santa María. «Desde las seis de la mañana llevamos aquí cocinando los 250 kilos de grelo que se van a servir», comentaba el cocinero Víctor Varela poco antes de iniciar el reparto de las raciones, de las que se sirvieron más de trescientas, cocinadas «con la receta tradicional de la familia de toda la vida del lacón con grelos», explicó el responsable del cátering, Jose Luis Trastoy.
«Gústame vir a ver as cestas e aproveito para comprar, é unha visita que facemos sempre Ramón e máis eu», destacó Manuela, vecina de Ortigueira. Aunque muchos visitantes indicaron que lo que como más les gusta cocinar los grelos es de las formas más habituales, en caldo gallego o con lacón con grelos, también apuntaron a recetas más novedosas. «Si te sobran de una comida, los grelos ya cocidos están muy buenos en tortilla», explicó Ana Pico.
En el entorno se instalaron tres carpas con actividades paralelas como una muestra de Can de Palleiro, una exposición de productos gastronómicos ecológicos y elaborados artesanalmente como quesos, miel o conservas, o un encuentro de food trucks. La jornada culminó con el festival de comparsas.