La sequía y el aumento de población provocan restricciones de agua

A. Urgorri / M. G. Vilar / C. Elías FERROL

ARES

JOSE PARDO

Cabanas corta el suministro de las duchas de las playas y prohíbe llenar piscinas o regar; mientras, vecinos de San Sadurniño, Ares y Pontedeume ya sufren problemas

21 jul 2017 . Actualizado a las 00:05 h.

Los problemas con el agua ya han comenzado a sucederse en varios municipios como Ares, Cabanas, Pontedeume o San Sadurniño. Cabanas es el más afectado y ya se han establecido las primeras prohibiciones y restricciones en el suministro. El alcalde, Germán Castrillón, emitió ayer un bando en el que anuncia el corte del agua de las duchas de las playas -restricción que se pondrá en marcha hoy y, además, se llevará a cabo una obra para conectarlas a otro manantial y no al del abastecimiento- y prohíbe utilizar la red municipal para llenar piscinas privadas, limpiar vehículos o el riego de parques y jardines públicos y privados. Castrillón detalla que no solo le afecta la sequía -la presa de Fonfría se encuentra al 10 % de capacidad y la de Ventín al 50 %- sino que al incrementar la población en verano se desboca el consumo. Como ejemplo, de los 648 metros cúbicos de consumo un día de marzo pasa a 1.367 una jornada de julio. Para solucionarlo están pendientes la segunda y tercera fase del proyecto para mejorar el abastecimiento y tratamiento del agua procedente del Eume, pero llaman a la colaboración vecinal para un uso responsable. Si finalmente es necesario recurrir a cortes en la red, avanza que serán nocturnos.

En el ayuntamiento de Ares, los vecinos de O Raso se quejan de la falta de agua que sufren en varios momentos del día. «Normalmente se producen sobre todo en las horas puntas», cuenta un vecino de la zona, Anxo González. «A veces llegamos a estar tres horas sin agua», asegura. El problema, según apunta el regidor aresano Julio Iglesias, está en vías de solucionarse. «Lo que provoca esta falta de agua es un problema de presión. El caudal de Emafesa sigue siendo el mismo pero desde hace cinco años damos abastecimiento a Cervás, Chanteiro, Lubre y Caamouco. Además, en verano hay mucha más gente, por lo que el agua se queda sin presión y no llega a las zonas altas como O Raso», explica el regidor. Para solventarlo, «estamos en negociaciones para comprar un terreno en una zona más alta, y haciendo un proyecto para construir un depósito allí», indica. El consumo en Ares asciende de 900 metros cúbicos un día de invierno a 2.000 una jornada de verano.

En el caso de San Sadurniño, los problemas con el agua no han llegado a afectar a los vecinos, aunque «casi o 50 % da que chega ás casas ven do punto auxiliar de bombeo que temos no río Aceiteiro», explica el alcalde, Secundino García. «Normalmente o bombeo comezamos a utilizalo en setembro, pero este ano tivemos que empezar fai un par de meses», apunta. Por eso, el Concello aconseja un consumo responsable.

Los vecinos de Boebre, en Pontedeume, también empezaron a notar ya la bajada de la presión del agua en las horas punta de consumo por el incremento de veraneantes.