Falta el último informe sectorial de la Xunta tras lo que se someterá al pleno del Concello
15 may 2017 . Actualizado a las 18:57 h.Tras la anulación por parte del Tribunal Supremo del plan urbanístico precedente en el año 2008, Ares quedó sumido en el letargo con unas normas subsidiarias que se remontan al año 1978 que se habían ido actualizando en la medida de lo posible con modificaciones. Ahora, tras ocho años volviendo a redactar y plantear el nuevo documento, el gobierno local espera poner el broche final al nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal este año, pendiente del último informe sectorial de la Xunta tras lo que se someterá al pleno municipal para su aprobación inicial.
Una de las novedades más importantes que supondrá el documento será la expansión de los núcleos rurales. El alcalde, Julio Iglesias, explicó que con las modificaciones de normas antiguas se fue solucionando el desarrollo de la zona urbana. «El plan permitirá recuperar todos los núcleos rurales posibles de Ares, se incrementan seis más, y permitirá que los propietarios puedan desarrollar sus proyectos», señaló el regidor.
El crecimiento urbanístico de Ares ha sido exponencial desde el año 1999, fecha del anterior PXOM, duplicando sus habitantes hasta cerca de los seis mil. Cifra a la que se suman quienes optan por el municipio como segunda residencia de fines de semana y vacaciones. Iglesias destaca que esta situación provocó el crecimiento urbano y que en estos momentos hay una oferta de viviendas en vertical importante con unos 800 pisos en la zona céntrica. Mientras que los núcleos rurales no han podido crecer ni se puede ofrecer vivienda unifamiliar. Este plan permitirá llevar a cabo construcciones en el rural y poner dentro de ordenación las que ya hay. «Poder consolidar los núcleos rurales ayudará no solo a ponerlos dentro de ordenación, también a ayudar a fijar población, a desarrollar estas zonas, a atraer a gente interesada en una segunda residencia...», recalcó Iglesias.
Otro pilar importante del documento es el impulso a las infraestructuras previniendo equipamientos necesarios en la actualidad y otros que podrán demandarse en el futuro. Por ejemplo, expone la concejala de Urbanismo, Plans, Infraestruturas e Medio Ambiente, Olimpia Marcos, el nuevo cementerio. Los parroquiales están «colapsados» por lo que se delimitan 30.000 metros cuadrados que se irán construyendo por fases según la demanda de nichos. La edila recalca que se adaptará a la nueva realidad y contará con un espacio neutro para despedidas y funerales civiles y columbarios para urnas.
Otro servicio para el que también se guardará espacio es un terreno para equipamiento educativo que podrá destinarse a la construcción de un nuevo instituto, un pabellón u otra ampliación del colegio, entre muchas opciones. El plan también da continuidad al proyecto para ampliar los aparcamientos, que ya se han habilitado en Redes y Chanteiro, y reserva metros en la zona detrás de la iglesia y la Alianza Aresana. También recoge espacio para zona verde y un vial con aparcamiento a ambos lados en Seselle y estacionamiento en el Raso. Y reserva terreno para equipamientos deportivos en Pedrós.