Paula Mayobre, a las puertas del Mundial tras casi un año sin entrenar

ARES

Paula Mayobre compite ahora como independiente
Paula Mayobre compite ahora como independiente JOSÉ PARDO

Los bajos niveles de hierro pararon la trayectoria de la aresana en el 2014. El regreso fue lento, pero vuelve a disfrutar en la élite

25 ene 2016 . Actualizado a las 19:31 h.

Con las marcas en la mano, Paula Mayobre ya se ganó su plaza en los próximos Campeonatos del Mundo y de Europa de media maratón. La fondista de Ares paró el cronómetro en 1:13.33 hace nueve días en Viana do Castelo, pero decide el seleccionador. Por tiempos, es la quinta atleta española sobre 21,097 kilómetros, y hay cinco plazas para la cita universal de Cardiff el 26 de marzo. Conseguido un objetivo que no figuraba en su horizonte cuando empezó a entrenar, muy lentamente y sin grandes ambiciones, el pasado mes de agosto. Atrás quedaba casi un año parada por una carencia seria en los niveles de hierro. «Me hice los análisis antes de ir al Europeo de raids en julio del 2014. Aunque no me encontraba mal, los datos eran preocupantes, con 3 [microgramos por decilitro de sangre] de hierro y 0 de ferritina. Me obligaron a parar», explica la deportista de Ares, de 26 años y muy laureada en categorías menores.

Comenzó un doble tratamiento, de asimilación nocturna y diurna. Pero requería tiempo que su organismo se recuperase: «Me desesperé por la situación. No era una lesión de las más frecuentes, en las que tomas la decisión de si te operas y calculas el tiempo de recuperación. Había que esperar a ver como el cuerpo se reponía».

Cuando los niveles se recuperaron, el pasado verano volvió a entrenar, muy lentamente. Al mismo ritmo al que sus registros de la serie roja sanguínea se recuperaban. Hoy tiene 31 de hierro y 14 de ferritina.

Regresó a su rutina en las populares y pruebas de más nivel, con el objetivo del nacional de cros en marzo. Ahí debía aflorar su pico de forma. Pero la media maratón de Viana el pasado día 17 mostró un registro ilusionante. «No pensaba correr a esos ritmos a estas alturas del año. Como mucho, podía contar con la mínima del Europeo, pero no la del Mundial», confiesa.

La convocatoria del Mundial depende del criterio del seleccionador. «El principal problema radica en si no completan el equipo femenino de cinco atletas. Pero las marcas que se han conseguido son muy buenas», explica la fondista de Ares.

Según los plazos oficiales, el anuncio sobre el equipo para Cardiff debe hacerse antes del 8 de marzo, pero no debería demorarse para que las atletas fijen su planificación cuanto antes. En el caso de Mayobre, si no va al Mundial de media maratón, se centraría en el nacional de cros, que se disputa 15 días antes.

Su presencia en el Europeo de Ámsterdam el 10 de julio sí está más clara, después de recibir de palabra el anuncio de su convocatoria.

Aunque para Mayobre el principal título sea disfrutar otra vez del atletismo. «Por fin estoy en forma, aunque no alcancé el pico», explica de vuelta a su rutina, solo unas horas después de llegar de madrugada de la media maratón de Santa Pola, que puso en juego el Campeonato de España.

Agotada después de dos carreras en solo ocho días, con un bajón a los 14 kilómetros

Paula Mayobre compitió en dos medias maratones de nivel en solo ocho días, algo infrecuente. Primero consiguió una marca ilusionante en Viana do Castelo, por lo que la Federación Española de Atletismo le animó a participar en el nacional de la distancia en Santa Pola el domingo pasado, cuando finalizó en la séptima posición.

Mayobre viajó en coche con sus padres y regresó también por carretera poco después de terminar la carrera, con la comida, a través de un bocadillo, en ruta, por sus obligaciones profesionales ya ayer en Galicia y la falta de vuelos con enlaces adecuados.

«Muscularmente no estaba descansada. Ahora tengo que descansar bien». Mayobre es optimista porque se ve margen para bajar sus registros en cuanto todo termine de encajar. «Todavía no estoy entrenando al 100% ni mucho menos. ¿Tiempos? Creo que es difícil de predecir, pero el pico de forma lo quería alcanzar en marzo, y podría bajar de una hora y 13 minutos. Si no lo hice ya en Santa Pola fue porque acumulaba cansancio de Viana y a partir del kilómetro 13 o 14 las piernas se agarrotaban, algo normal al encadenar dos carreras tan largas», matiza.

Por si fuera poco, a la recuperación de la carencia de hierro se unió un viejo problema de Mayobre en la fascia del pie. «Desde hace mucho tiempo uso plantillas. Tengo una forma del pie especial y soy propensa a que se inflame la fascia». Las molestias afloraron ya en septiembre, cuando empezó con los entrenamientos en serio, y hasta diciembre no encontró el tratamiento adecuado.