Encuentran un esqueleto humano con una escopeta y un móvil en Ares

Carmela López
Carmela López FERROL / LA VOZ

ARES

Los restos óseos, el arma y un teléfono aparecieron semienterrados al hacer el desbroce de una parcela situada en la zona limítrofe con Mugardos

13 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un operario que realizaba tareas de desbroce con un tractor descubrió el pasado domingo restos óseos humanos, un arma y un teléfono móvil en una finca situada al borde de la carretera Ares-Mugardos, en el término municipal aresano. Alarmado por el hallazgo, puso los hechos en conocimiento del Centro de Atención ás Emerxencias de Galicia (CAE 112), desde el que se movilizó a la Guardia Civil.

Los agentes acudieron al lugar de los hechos, junto con un médico forense de la subdirección de Ferrol del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), que fue el que se hizo cargo de los restos óseos para su posterior análisis.

A pesar de que oficialmente no se facilitó información al respecto, este periódico pudo saber que la principal hipótesis que se baraja por el momento es que puede tratarse de un hombre cuya desaparición había sido denunciada por su esposa en marzo del año pasado en A Coruña.

El joven desaparecido trabajaba en una empresa situada a unos 50 metros del lugar en el que el domingo apareció el esqueleto.

Según la información recogida al respecto, lo primero que emergió tras el movimiento de tierras provocado por el tractor fue el cañón de una escopeta, que se encuentra en un estado muy deteriorado, al igual que el teléfono móvil descubierto después junto a los restos humanos. El paso del tiempo y la humedad han provocado que el cadáver esté practicamente esqueletizado, si bien la configuración de los huesos indica que se trata de un varón.

El hecho de que los restos hallados estuviesen semienterrados puede deberse a que el año pasado ya se realizó otro desbroce en la misma finca, en la que había una maleza muy alta que pudo haber ocultado la presencia de los mismos. La acción de la maquinaria utilizada para esas labores también remueve la tierra y pudo haber tapado el cadáver.

La concentración de efectivos de la Guardia Civil -acudieron miembros de la Policía Científica y Judicial del Cuerpo de la Benemérita- y personal del juzgado en el lugar del hallazgo, situado en los límites entre los municipios de Ares y Mugardos, provocó alarma entre el vecindario de la zona.

Pruebas para confirmar la identidad

Los restos óseos hallados fueron recogidos por el Imelga, que procederá a su análisis para comprobar la antigüedad de los mismos y el ADN, a fin de cotejarlo con el de personas que figuran como desaparecidas. Se tratará, en primer lugar, de determinar si puede tratarse del vecino de A Coruña cuyo paradero se desconoce desde hace casi dos años. Por su parte, los investigadores de la Guardia Civil se encargan de examinar el arma y el móvil que aparecieron semienterrados junto al esqueleto en la finca aresana.