El ente vecinal solicita analíticas a la Xunta para saber si el agua ya es apta para el baño
FERROL
Desde hace un par de años, la playa de Caranza está fuera del circuito de analíticas habituales del estado del agua porque siempre resultaba no apta para el baño. La contaminación existente en el espacio de la ría situado enfrente de este arenal también afecta gravemente al marisqueo, por lo que la zona ni siquiera está clasificada.
La presidenta vecinal anunció ayer que tienen previsto solicitar a la Consellería de Sanidade que vuelva a realizar nuevas analíticas. «Si el agua no es apta reclamaremos que se llene la playa de carteles advirtiendo de la situación», indicó Rodríguez Venancio, quien confía en que la situación mejore ahora que ya está operativo el saneamiento de la ría.
Independientemente de que la gente pueda o no bañarse en Caranza, a lo que no está dispuesta a renunciar la asociación de vecinos es a que se dote a la playa de un servicio de socorrismo. «Desde que el agua no es apta nos quitaron a los socorristas, con la salvedad del año pasado, que los hubo pero no toda la temporada, pero tenemos que asumir que es un servicio imprescindible», manifestó la presidenta, añadiendo que la caseta tiene que estar cerca de la arena y no en la anterior ubicación.
Mapy Rodríguez incidió, asimismo, en que las condiciones que se establecen en el concurso de desbroces no sirven para el entorno de la playa de Caranza, porque queda una franja de unos dos metros y medio a la que no llegan las máquinas desde la parte alta y tampoco desde la playa, por lo que esa maleza sigue creciendo.