«Del mundo de la hípica nos gusta todo»

JOSE VALENCIA FERROL

FERROL

Ambas sueñan con ganar un Campeonato de España, aunque de momento quieren disfrutar y aprender

01 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Carmen Silveira Cela y Ana Codesido González participaron recientemente en el Campeonato de España de Hípica, que se celebró en el Centro Ecuestre de Castilla y León, en la localidad de Segovia. Compitieron en la categoría de alevines y para ellas estar allí, con amazonas y jinetes de toda España y con gran nivel, ya fue un éxito. Pasaron tres pruebas clasificatorias y se metieron en la final. Entre 20 finalistas de este nacional Carmen Silveira acabó 16 mientras que Ana fue 18. Tras varios años compitiendo con ponis, para las dos era su primera experiencia con un caballo.

Ana y Carmen son solo dos de los muchos jóvenes aficionados a la hípica de Ferrolterra, en donde hay buenas escuelas para aprender y disfrutar de este deporte. Ambas compiten por el Club Hípico los Gavilanes y llegaron a este mundo de casualidad: «En verano -explica Carmen- paseaba con mi abuela por Cobas para ver los caballos. Un día me llevó a la escuela de hípica de Los Gavilanes, me gustó y me apuntó. Desde ese día, hace ya siete años, sigo montando».

En el caso de Ana la idea partió de su madre: «Desde pequeñita siempre me gustaron los caballos, siempre quería juguetes que tuvieran relación con ellos. Por eso mi madre decidió apuntarme y ya llevo 10 años en la hípica».

José Manuel Labandeira Iglesias es quien se encarga de su entrenamiento. Para ambas, la técnica del salto fue lo más complicado de aprender. «Ver la distancia a la hora de ir al salto, para intentar llegar bien», matiza Ana.

Blondie es como se llama la yegua de Ana Codesido, a la que define como: «Un animal noble, tiene buena cabeza, es tranquila, cariñosa y con mucho corazón».

El caballo de Carmen se llama Ray y también lo define con mucho cariño: «Ray es un caballo con carácter y valiente».

Las dos se han caído muchas veces de su montura, aunque saben que es parte de este deporte y que en el futuro se caerán alguna más. Incluso, las dos admiten que alguna vez han tenido miedo.

Reconocen que a veces no es fácil controlar a los caballos: «Hasta que nos conocemos bien», dice Carmen no es fácil, mientras que Ana da una gran importancia a que el animal haya tenido una buena doma.

Sobre la importancia de tener un buen caballo, ambas tienen muy claro que da mucha confianza y tranquilidad a la hora de competir.

Tanto Carmen como Ana explican que la experiencia de tomar parte en un campeonato de España fue algo singular y especial: «Me gustó mucho ir al nacional -indica Carmen- lo de llegar a la final fue toda una experiencia para mí». Por su parte Ana indica que: «Llegamos a la final, que era nuestro propósito inicial. Personalmente, pasé muchos nervios, son competiciones en las que no puedes fallar. Sin embargo, también disfrutamos de momentos muy divertidos. La familia y los amigos nos dieron ánimos y nos apoyaron. En ningún momento nos sentimos solas».

Aseguran que había mucho nivel, tanto en cuanto a jinetes como a los caballos y también se sorprendieron por los recorridos: «Eran muy técnicos, en Galicia no estamos acostumbradas a este tipo de recorridos», destaca Ana Codesido.

Cuándo se les pregunta por su sueño ninguna de las dos lo duda: «Llegar a ganar un Campeonato de España», aunque de momento desean disfrutar del deporte que quieren y seguir aprendiendo.

De momento, la meta de Carmen y Ana es preparar el campeonato gallego, que se disputará en el mes de septiembre en Vigo y Ana indica, además: «Preparar el salto a la nueva categoría».

Los referentes

Los deportistas jóvenes suelen tener algún referente, al que admiran o se quieren parecer. Carmen indica en este sentido que: «¡Admiro a todos los que montan!» mientras que Ana Codesido cita a Pilar Cordón y a Jessica Kurten, dos amazonas del panorama internacional.

Por último, ambas destacan que: «No es solo el jinete y el caballo, también hay muchas personas que están ahí y son importantes para poder practicar este deporte: los mozos, que está los 365 días del año cuidando de nuestros caballos. La familia, ya que son muchas horas las que pasan con nosotras en la hípica, mientras nosotras montamos».