Una explosión pensada al detalle

FERROL

CESAR TOIMIL

Los bomberos sostienen que en la calle Pérez Villaamil todo estaba dispuesto para causar una gran detonación

28 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los bomberos que el pasado viernes evitaron una tragedia de imprevisibles consecuencias en el edificio número 47 de la calle Pérez Villaamil prestaron declaración ayer ante el juez que instruye las diligencias abiertas a raíz de la detención del inquilino del cuarto derecha y su ingreso en prisión provisional por un presunto delito de tentativa de incendio. Según pudo saber La Voz, se ratificaron en el informe elaborado al respecto y, a preguntas del juez, afirmaron que en la vivienda todo estaba dispuesto para provocar una explosión, que no se llegó a producir solo por falta de cálculo técnico.

Manifestaron, asimismo, que si en lugar de entrar por una ventana lo hubieran hecho por la puerta las consecuencias podrían haber sido otras, ya que, a diferencia del gas ciudad, el butano se va depositando en el suelo y una corriente de aire podría provocar la explosión.

La intervención de los bomberos se inició a las 10.55 horas, tras recibir una llamada de la Policía Nacional advirtiendo de olor a gas en un edificio cercano a la plaza del Inferniño.

En un primer momento se sospechó de un intento de suicidio y, ante la imposibilidad de abrir la puerta con una radiografía, como se hace habitualmente, los bomberos echaron mano del camión escalera para acceder por una ventana, que tuvieron que forzar, porque estaban todas cerradas. Una vez en el interior, y tras buscar al posible suicida, realizaron dos mediciones de gas y en la segunda, efectuada en la cocina, saltó la alarma continua del medidor, lo que indica que se acercaban a los límites de inflamabilidad del gas.

El personal contraincendios advirtió que la tubería de la bombona de butano estaba cortada y suelta. Un policía descubrió después una vela encendida dentro de un cajón de una cómoda, si bien el cajón no estaba cerrado del todo. En la misma estancia había un calefactor eléctrico encendido.

La aparición de estos elementos hizo sospechar de una tentativa de incendio y la Policía Nacional localizó y detuvo en un bar próximo al inquilino de la vivienda, de 68 años, cuya identidad responde a las iniciales I.M.F.A., que ahora está en prisión.