El derbi gallego del miedo

JOSE VALENCIA FERROL

OPA RACING

JOSE PARDO

Un Racing necesitado de triunfos recibe a un Pontevedra en crisis

19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Racing y Pontevedra afrontan hoy (17.00 en A Malata) un partido clásico del fútbol gallego, un derbi especial que llega en un momento en el que ninguno de los dos equipos puede equivocarse. El Racing, tras cuatro jornadas sin ganar (dos puntos de doce) está a solo cuatro de los puestos que llevan al descenso de categoría y a un punto de la posición de promoción de permanencia. Otra derrota en su casa (ya ha perdido siete partidos en A Malata) los dejaría en una situación muy peligrosa.

El Pontevedra también necesita con urgencia los tres puntos de este equipo. Suma cinco partidos sin ganar y sin marcar ni un solo gol. Esta mala racha ha permitido a sus rivales por la cuarta plaza acercarse en la clasificación y si pierde en Ferrol, el Valladolid B o la Ponferradina podría pasarle por delante y sacarlos de las plazas de play off de ascenso.

Los granates han notado mucho la baja por lesión de Mario Barco, el goleador del equipo. El jugador de La Rioja ya está casi recuperado, aunque es difícil que Luisito se decida a arriesgar con su vuelta y que esta tarde lo haga jugar en A Malata. Lo más probable es que Mateu Ferrer sea el delantero de los granates en este partido.

El Racing afrontará este encuentro sin su capitán, el ferrolano Pablo Rey, que deberá de cumplir un encuentro de sanción tras haber sido expulsado en el choque disputado en Vigo. Tena tampoco podrá contar con Ian Mackay, quien mañana lunes cumplirá el plazo para volver a ser inscrito, después de que el Racing hubiera dado de baja su ficha cuando se lesionó. Mackay no podrá jugar el partido de hoy por solo un día.

También es baja el lateral Sergio de Paz, que sigue recuperándose de su lesión.

Sin embargo, el preparador racinguista recupera a Diego Maceira y José Manuel Catalá, tras cumplir un partido de sanción.

Los dos equipos llegan especialmente motivados al derbi, ya que ninguno puede especular y necesitan los tres puntos en juego. El partido promete una gran emoción.