Revulsivo político

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL

12 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En la información instantánea que nos ofrecen los medios de comunicación se deja notar que existe hambre de novedades políticas, y nuestros elegidos lo confirman cuando aparecen en ese lugar de mediocridades tertulianas llamado televisión. Allí se nos cuenta lo que le parece a cada uno y sin que dé tiempo a corregirles, por eso para muchos ese medio tan potente, con tanta cara resesa, se está convirtiendo en picadora de personajes de usar y tirar. Y esto lo entendieron muy bien en Zara, donde vieron que las modas solo duran una semana y con rapidez cambian sus colecciones. Pero nuestros políticos siguen creyendo que lo importante es estar porque siempre hay a gente a quien colocar el producto que sale de su dron. Y estos días hemos visto como los grandes partidos, a través de sus congresos, han levantado sus barreras contundentes para el futuro. Alguno con el calificativo de dato histórico, y me refiero a Ciudadanos, que dejó la socialdemocracia, como si algún día la practicaran. Podemos, después del mogollón de follones, dicen estar más unidos que nunca. El Partido Popular también celebró su congreso-fiesta, porque todo estaba atado y bien atado, y quedan los socialistas buscando su modelo y guía para continuar con una sola voz, dentro de la socialdemocracia. Y de momento no lo tiene fácil, pues ya hay dos candidatos, que pueden ser tres, los que aspiran a recobrar la forma definitiva de sus signos vitales ante la amenaza de nuevas incertidumbres. A la arena ya han bajado Pachi López y Pedro Sánchez, Susana Díaz no lo tiene claro todavía. Lo está recalentando, pero no se puede minimizar su influencia en la militancia si se presenta a la secretaría general. Lo cierto es que hay dos candidatos In pectore y un tercero que no debe esperar a que el menú se enfríe demasiado y acabe en una presentación light, sin la sustancia necesaria para ganar, que es lo que están buscando Pachi López, dispuesto a meter agua en casas de sus rivales, y Pedro Sánchez, que vuelve a aparecer con su «no es no», y le está funcionando. Por estas latitudes ya hay un grupo de militantes socialistas dispuestos a apoyarle, liderado por Aida Loira y Sonia Pillado. También Susana Díaz -según me dicen- contará con Beatriz Sestayo, a petición de Abel Caballero.

Pero lo más cierto es que los socialistas de aquí han perdido capacidad de seducción y tendrán que hacer una campaña abrasiva contra alguien, y engrasar el mecanismo mental de los militantes votantes para que apoyen a un candidato determinado, pues aunque parezca mentira basta con oír lo que se dice en algunas reuniones de andar por casa para quedarse con la boca abierta y los ojos como platos.