Los apicultores de la zona, expectantes ante un estudio de la USC para frenar la velutina

MARÍA MEIZOSO AS PONTES

FERROL

ANGEL MANSO

La Diputación financia el proyecto con más de 137.000 euros

05 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un equipo multidisciplinar -integrado por investigadores de las áreas de Anatomía Patolóxica, Química Orgánica, Edafoloxía e Química Agrícola, Economía Aplicada e I+D+i de la Universidade de Santiago de Compostela (USC)- está detrás de un proyecto que se ha marcado el reto de frenar la presencia de la avispa velutina. De financiarlo se hará cargo la Diputación de A Coruña que destinará una partida específica -estimada en más de 137.000 euros- para respaldar económicamente las diferentes líneas de investigación. «Pretendemos impulsar unha estratexia conxunta e efectiva de loita contra esta especie na que colaboren outras asociacións e entidades implicadas», manifiesta el máximo responsable de la Diputación, Valentín González Formoso. El compromiso del ente provincial surge, tal y como detalla el socialista, «porque non nos conformamos con retirar niños de velutina, temos que ir máis aló e buscar unha solución definitiva á praga».

El equipo de investigadores utilizará la guerra biológica -bajo la hipótesis de la vulnerabilidad de la velutina a algunos parásitos autóctonos- como medio para conseguir la erradicación de la especie. Así, se contemplan varias líneas de estudio que trabajarán sobre nuevos métodos para frenar y controlar las plagas, se elaborará una cartografía que plasmará su distribución por toda la provincia coruñesa y, por último, se analizará el impacto socioeconómico que provoca la expansión de la velutina.

Reacciones

En la comarca, la reacción de las entidades que agrupan a los apicultores de la zona no se ha hecho esperar. Desde la Casa do Mel de Goente, su presidente Manuel Ferreira manifiesta su satisfacción «porque conseguimos involucrar ás administracións nun problema que estamos intentando resolver as asociacións». En ese sentido, Ferreira indica que «contarán coa nosa axuda para todo o traballo de campo» porque -recuerda- «levamos tres anos tentando acabar con esta praga. Non sabíamos nada disto, pero neste tempo adquirimos moita experiencia». Sobre el método seleccionado, la guerra biológica, apunta que «pode ser unha saída». En la misma línea se manifiesta el delegado en el Ortegal de la Asociación Galega de Apicultura (AGA), Manuel Rodríguez, que recuerda que «ya estamos trabajando con ellos desde hace meses». Para Rodríguez «la experiencia de los apicultores unida a la de los científicos es una de las mejores armas y, gracias al dinero que aporta la Diputación, espero que nos hayamos puesto en marcha para encontrar una solución».