La huella del verano

Beatriz García Couce
Beatriz Couce EN LA GRADA

FERROL

08 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si algo evidente nos ha dejado este verano que ya da sus últimos coletazos en materia turística es el poder de atracción que tienen nuestras costas. Está claro que el factor meteorológico ha sido determinante, pero día a día hemos podido comprobar el lleno de nuestras playas -que son muchas y de muy distinta fisionomía- y sobre todo el incremento exponencial que ha registrado la afluencia de turistas extranjeros. Una gran parte de ese tirón procede de las condiciones naturales que tienen las playas de Ferrolterra para la práctica de todo tipo de deportes náuticos. Si en los últimos años hemos comprobado como la práctica del surf se ha ido disparando, multiplicando escuelas y alumnado, estos meses anteriores han puesto de manifiesto que los aficionados a otros deportes también han puesto el punto de mira en nuestros arenales. Windsurf, parapente y vela son otras de las prácticas que jalonan nuestras costas, que siguen manteniendo, no obstante, su entorno natural y escasamente intervenido.

En la ciudad también se ha notado la alegría que ha faltado otros años en las calles. Los establecimientos de hostelería incrementaron un 20 % de media su ocupación en julio y agosto y las terrazas han estado más llenas que otros veranos. Una cuestión de calado en un municipio que tiene en el envejecimiento y la pérdida de población uno de sus principales dramas.

Cuando restan dos semanas para la entrada del otoño, me pregunto si hay forma de aprovechar ese tirón del verano o al menos de planificar mejoras que permitan continuar con esa senda de expansión turística para el próximo.