Tras quedarse sin equipo, dedicará el tiempo a ver partidos y a seguir preparándose como entrenador
24 ago 2016 . Actualizado a las 13:11 h.La carrera deportiva del castellonense Miguel Ángel Tena está muy ligada al Racing, club en el que ha vivido momentos especiales tanto en su debut como futbolista profesional como en su estreno como técnico. Tena se siente en el Racing y en Ferrol como en su casa, ya que tiene muchos amigos en la ciudad. Este año se ha quedado sin equipo, aunque sigue al Racing de cerca. Le desea la mayor de las suertes a su sucesor, Míchel Alonso, y confía en que esta temporada por fin llegue el ascenso a la Segunda División, que: «El Racing tanto se merece», asegura.
-Se habló del Burgos, del Castellón y alguna cosa más, pero al final se ha quedado sin equipo.
-Estuve cerca de firmar en dos proyectos, aunque al final se decidieron por otro compañero. A día de hoy estoy sin equipo. Aprovecharé el tiempo para estudiar, seguir formándome y ver entrenamientos de otros técnicos. Tendré que esperar a que llegue mi momento.
-¿Sorprendente tras la buena campaña realizada con el Racing?
-Hay una gran competencia para los banquillos, somos muchos entrenadores y pocos equipos. La temporada en el Racing fue muy buena, ahí están los números. Yo me quedé muy contento por la campaña y estoy orgulloso de lo realizado. Nos faltó el ascenso que todos buscábamos. La temporada regular fue buena.
-¿Le duele no haber encontrado equipo para entrenar?
-No voy a negar que me quedó un sabor agridulce, pero soy joven, tengo 34 años, mucha ilusión y ganas no me faltan.
-¿Se arrepiente de no haber seguido en el Racing?
-No me ofrecieron la renovación a lo largo de toda la temporada, ni tampoco al finalizar la liga y por eso decidí irme. No me quedaba otra solución que la que tomé. Cuando me reuní con el consejero delegado, él fue muy franco, me comentó que en ese momento no había un proyecto de futuro y que por ese motivo no me podía ofrecer la renovación. Evidentemente, tuve que salir del Racing y mirar por mi futuro.
-¿Su relación con Isidro Silveira Rey es mala?
-Todo lo contrario. Estoy muy agradecido a la familia Silveira, tanto a su padre, por apostar por mí, como por el trato recibido por parte de Chino, que conmigo se portó de una manera excepcional. Fue franco y sincero en aquel momento. Yo sigo manteniendo una buena relación con él, de vez en cuando hablamos. Yo siempre estaré agradecido a su familia por lo que hicieron por mí, por la oportunidad que me dieron, nunca lo olvidaré.
-El Racing es su casa, siempre ha sido especial. ¿Le gustaría volver?
-Está claro que el Racing es como mi casa, un sito especial, le tengo un cariño grande al club, a la ciudad, en la que tengo muchos amigos, y en especial a la afición porque siempre se ha portado bien conmigo. No sé lo que pasará en el futuro. A día de hoy tengo que ser muy respetuoso con el entrenador que hay en el equipo, Míchel Alonso, al que le deseo lo mejor, tanto a él como al equipo. Ojalá puedan hacer una buena campaña y ascienda de categoría, que fue lo que nos faltó a nosotros en la pasada temporada. El día de mañana, a su disposición. El Racing de Ferrol siempre será un sitio especial.
-Ya se le han dado veinte mil vueltas aunque tres meses después ¿Qué pasó al final de la pasada temporada?
-Yo le he dado muchas vueltas, analicé todo una y mil veces. No puedo decirle nada de la plantilla, ya que su rendimiento fue excepcional, en todos los sentidos. No es fácil estar tantas jornadas líderes, con muchas victorias y hacer 73 puntos. Pienso que hubo un poco de todo, aunque si volviera a empezar, evidentemente, la plantilla tendría que ser más larga. La de la pasada campaña era muy corta, tuvimos muchos traspiés al comienzo de la liga, la lesión de Juan Martínez, la marcha de Sergito, Cabanelas. Después, en el transcurso de año, no pude dar descanso a la gente ya que la exigencia era máxima, peleamos por la primera posición hasta el final y tuve que tirar de los mismos jugadores. En el tramo final llegaron muy cargados de minutos, aunque tampoco había otra solución. A partir de ahí, el factor psicológico también fue importante, ser líder desde la séptima jornada y perder el liderato de la forma en la que lo perdimos, también hizo mucho daño. Para colmo en el sorteo nos tocó el que al final fue el coco del play off y ahí está su ascenso a Segunda. Todo el mundo decía que el Cádiz no estaba bien, aunque eran 25 jugadores en la plantilla y todos de una gran calidad, veteranía y experiencia. Eran muy fuertes y nosotros estábamos mermados tras habérnoslo jugado todo a una carta, ser campeones de grupo.
-¿Fichar a Jon Ander Garrido y Kike Márquez fue un error?
-Si volviera a pasar, haría lo mismo. En ese momento, cuando fichamos, era lo mejor que teníamos encima de la mesa. Nos arriesgamos y salió mal. No nos podemos arrepentir de aquella decisión.
-¿Qué le parece el nuevo Racing?
-Sigo al Racing y lo seguiré siempre, quiero que le vaya todo bien. Yo creo que han formado un buen equipo, con muchas alternativas sobre todo de medio campo hacia delante. Creo que hay más alternativas que las que teníamos en la pasada temporada. Tiene las posiciones dobladas y hay un equipo para sacarle bastante partido en ataque. A partir de ahí, he visto el primer partido de liga, sacaron un empate en un campo complicado como es el del Caudal. Ojalá el domingo frente al Guijuelo consigan la primera victoria y puedan soltarse a nivel de juego. Veo al equipo para estar en la parte alta de la clasificación.
-¿Dani Benítez puede marcar diferencias?
-A Dani Benítez yo lo he tenido que sufrir cuando era jugador en los equipos rivales y es un futbolista al que la Segunda B se le queda muy pequeña. Si está en sus mejores condiciones, centrado en hacer una buena campaña con el Racing, no tengo ninguna duda de que hará un buen trabajo. Puede ser un jugador de los más interesantes de la Segunda B. Dará muchas alegría ya que es un jugador sobresaliente.
-Sergio Martín, José Cruz, Felip. ¿Buenos refuerzos?
-Sé quienes son, los he visto en otros clubes. A Sergio Martín en el Granada y a José Cruz en el Jaén, son jugadores que llevan varios años en Segunda B, con oficio en la categoría. Sin embargo, no es lo mismo jugar en el sur que en la zona norte. Lo más importante es que se acoplen y a partir de ahí ojalá se metan en la dinámica del equipo.
-¿Una de las claves del año pasado fue el buen vestuario?
-Sin duda, el vestuario era una familia. No solo me refiero a los jugadores, también a Fran Beade, Asís, Carlos Brage, Molina, José, el utillero. Mención especial para Molina, siempre ha estado a mi lado, ha sido mi mano derecha y me ha permitido trabajar de una manera más fácil. Son gente muy comprometida con el Racing.