La procesión tuvo que esperar unos minutos para zafarse de uno de los aguaceros que cayeron
30 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las alfombras de Ares y Cedeira plantaron cara a la lluvia, a pesar de que no fue fácil. Hasta la procesión de la villa aresana tuvo que mirar al cielo y esperar unos minutos para sortear uno de los aguaceros que cayeron. Sin embargo, cientos de personas acudieron a la villa con motivo de una fiesta que desde el 2011 es de Interés Turístico Gallego.
«Hasta personas de Cádiz estuvieron por aquí, pero se notó mucho que el mal tiempo redujo visitantes», contaba Julio Martínez, un hostelero aresano que halagó el esfuerzo que debieron realizar los organizadores de las alfombras, ya que el sábado realizaban los últimos preparativos en medio de una tormenta importante. «Si han tenido que reducir o cambiar algo, la verdad es que no se nota nada, están tan bonitas y lucidas como siempre», precisó una ferrolana que nunca se pierde esta celebración del Corpus.
Otro aresano, Julio, echó en falta público y asegura que en esta edición hasta muchas personas del municipio se quedaron en casa por el mal tiempo.