«Es duro, pero con paciencia y ánimo se puede superar la leucemia, yo pude»

ANA F. CUBA CEDEIRA / LA VOZ

FERROL

En http://paolacouce.blogspot.com.es/ escribe Paola, que posa junto a su playa, A Magdalena.
En http://paolacouce.blogspot.com.es/ escribe Paola, que posa junto a su playa, A Magdalena. ángel manso

«Cada vez que revivo el momento del diagnóstico siento un escalofrío (...). Lo que aprendes de la enfermedad es increíble», afirma

01 may 2016 . Actualizado a las 08:57 h.

El tratamiento y el ejército de risas que desplegaba cada vez que se quebraban las defensas han curado a Paola Couce Fernández, cedeiresa de 16 años, a quien le diagnosticaron leucemia el 26 de abril de 2013. Cursa 1º de Bacharelato en el IES Punta Candieira y contagia vida. A quien afronte algo similar «hay que tratarlo con normalidad, con algo más de delicadeza que antes, preguntarle cómo se siente y, sobre todo, darle una buena inyección de risas y buenos momentos». Su mensaje: «La vida es increíble si decides verla así. Todo es cuestión de dónde esté tu mente. Las malas etapas te reforzarán y las buenas las disfrutarás como es debido. Ve a por lo que desees. No pido a la gente que vea de repente la vida de color rosa, les pido que la vean de otra manera, desde otra perspectiva. Y poco a poco cada uno le irá dando la forma y el color que quiera».

-El día 26 se cumplieron tres años desde que te diagnosticaron leucemia. ¿Cómo estás?

-Muy bien, cada vez me encuentro mejor física y psicológicamente. Y eso es maravilloso.

-¿Mantienes alguna medicación?

-No, por suerte. Solo voy a revisiones, ahora cada tres meses.

-No has perdido curso, pero ¿te ha afectado en los estudios?

-Sí, no pude hacer con normalidad un curso duro, 3º de ESO, donde se coge mucha base de todas las materias. Y aunque vino Teresa (una profe que asiste a las casas de los niños enfermitos), no estás en las mismas condiciones que los demás... Muchas veces el día anterior a una clase había tenido una aspiración de médula, una intratecal (tratamiento mediante el que se inyecta quimioterapia por la zona lumbar), quimioterapia por vena... O simplemente estaba cansada (en las dos primeras causas me tenían que dormir). Y ahora noto que no tengo la misma base y por eso me cuesta. Pero estoy mejorando, mi capacidad de concentración para estudiar está mejorando y no puedo estar más contenta. La medicación puede afectar a todo, hasta a tu concentración. Teresa se portó genial y tuvo mucha paciencia, y no era muy fácil en mis peores días.

-¿Sigues queriendo ser enfermera o psicóloga?

-Al ver que no tenía tanta base preferí ir por letras puras y estoy encantada. Pero psicología no es una opción que descarte, ¡ja, ja! Me imagino siendo psicóloga y mucha gente me dice que me vería ejerciendo. Pero aún no lo tengo claro. También me gustaría acabar en el conservatorio.

-¿Cómo recuerdas el momento en que te dieron el diagnóstico?

-Cada vez que revivo ese momento siento un escalofrío, pero luego recuerdo a donde he llegado y se me va pasando... El primer impacto es duro. No sabes mucho de la enfermedad y te esperas lo peor. Pero luego, entre la gente tan maravillosa de la que te rodeas allí y algunas reflexiones, ves que la vida sigue. Que estar triste no te va a ayudar a avanzar, aunque llorar es una forma de desahogarte, de descargar esa frustración. El primer mes fue raro. Nunca había estado hospitalizada. Las dos primeras semanas pasaron algo lentas, pero cuando estar ingresada se convirtió en rutina, el tiempo pasó volando.

-¿Qué es lo más importante que has aprendido de todo esto?

-Vivir el día a día y disfrutar de las pequeñas cosas. Vivir el momento, ser consciente de lo que está pasando y que lo que tenga que venir, ya vendrá.

-¿Qué mensaje le darías a alguien en un proceso similar?

-Al principio es duro, es un choque grande, pero con paciencia y ánimo se puede. Yo pude. El aprendizaje que irás obteniendo con la enfermedad es increíble.

-¿Te ayudó escribir el blog?

- El blog lo hice con el propósito de desahogarme y de contar mi experiencia con la enfermedad, para poder concienciar a la gente y ayudar a personas que también pasan por un proceso parecido al mío. Me gustaría poder actualizarlo más, pero los estudios me quitan bastante tiempo, a parte de que a veces no se me ocurre qué escribir. Y yo cuando quiero publicar algo, quiero que sea profundo.

-¿Has podido recuperar tu vida «normal»?

-Sí, claro, voy al colegio. Ahora practico yoga, que me da mucha energía y vitalidad. Hace que me mantenga en equilibrio. Espero poder volver a las andadas con el surf pronto, ojalá este verano ya, me tarda mucho, y la playa... El año pasado ya pude disfrutar un poquito de la Patrona y este la disfrutaré un poquito más.

-¿A quién das las gracias?

-A mi padre, mi madre y mi hermana por toda la paciencia y el cariño. A mi familia, mis amigos y a todas las personitas que aparecieron gracias a la enfermedad. A Ana y Gema, mis oncólogas, que son unos soles. No puedo estar más agradecida de haberlas tenido como doctoras. Y a todo el personal del hospital de día y de planta (del Materno-Infantil, A Coruña) que coincidió conmigo. Mis estancias allí no habrían sido lo mismo sin ellos.

paola couce fernández cedeiresa de 16 años, estudiante de 1º de bacharelato