La F-101, en un auténtico escenario de crisis, con la amenaza simulada de un grupo terrorista

FERROL

Imagen publicada por la OTAN sobre los ejercicios Joint Warrior.
Imagen publicada por la OTAN sobre los ejercicios Joint Warrior.

Esta semana termina los ejercicios Joint Warrior en aguas de Escocia

21 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo naval SNMG-1, en el que está integrado la F-101, bajo el mando del contralmirante José Enrique Delgado, de la Marina española, afronta su última semana en aguas del norte de Escocia con los ejercicios Joint Warrior, unas maniobras internacionales que la Armada británica y la Alianza Atlántica realizan todos los años en dos fases en aguas escocesas. Estos consisten en que unidades de diferentes países participan en un auténtico escenario de crisis, en el que varias naciones se encuentran enfrentadas entre sí y un grupo terrorista amenaza la zona. «Nuestra misión particular en el ejercicio es la de actuar como parte de una nación neutral que vela por la seguridad marítima y proporciona ayuda a nuestros aliados», señalan desde la dotación.

El ejercicio terminará este sábado, 23 de abril, y de momento las condiciones meteorológicas no están siendo tan malas como se esperaba: «Pero sin embargo, al estar al abrigo de costa, las inclemencias del tiempo no han sido tan críticas y nos han permitido completar el calendario previsto de actividades».

Quedan por lo tanto ya pocos días de estas maniobras internacionales, luego el grupo naval pondrá rumbo al siguiente puerto, en la ciudad de Leith, cerca de Edimburgo.

Antes de que termine abril está previsto que se produzca el relevo de la Álvaro de Bazán (F-101) por parte de la Méndez Núñez (F-104) para ejercer el período de mando al frente de la fuerza naval de la OTAN SNMG-1 y embarcar al Estado Mayor internacional.

El relevo tendrá lugar después de que finalicen los ejercicios Joint Warrior. «Después de un fin de semana en la mar, la actividad continúa de forma habitual: guardias, trabajos, limpiezas, briefings, ejercicios, comidas, etc. Puede parecer rutinario el día a día a bordo, pero todos somos conscientes de que debemos dar el máximo de uno mismo y emplearnos a fondo en nuestros cometidos», aseguran desde el barco.