Creo que son muchos los españoles que sostienen que los votantes de este país en las últimas elecciones han dejado prueba de indudable sabiduría política, dando un toque serio de atención a los partidos tradicionales, que hay otras formas de hacer las cosas, y por eso los debutantes de Podemos y de Ciudadanos han alcanzado una fuerte representación. Hasta el punto de que uno de los dos pueden ser llave para la formación del nuevo Gobierno de España. Y mientras esto ocurre, en el Partido Popular nos recuerdan voces autorizadas que fueron los más votados, olvidándose intencionadamente de que en una democracia parlamentaria forma gobierno quien reúne los votos de más diputados, no los de más ciudadanos. Así lo remarca la ley actual.
Por ello Rajoy no tuvo la suficiente fortaleza política para resolver el nudo gordiano de la cuestión, renunció y el segundo de la contienda electoral, Pedro Sánchez, parece estar sustancialmente mejor para dotar al país de un renovado impulso político y aceptó la propuesta del Rey, a través del presidente del Congreso. Con ello se cerró la etapa de dimes y diretes y de que Podemos se va a comer al PSOE y Ciudadanos al PP. Se abre otro importante capítulo en la vida política nacional con Pedro Sánchez al frente y con un programa marcadamente alternativo, con prioridad a la cohesión respecto a la diversidad, que regenera y recupera valores y con un proyecto social diferente al hasta ahora dominante, y que fue letal para el empleo -que es la más importante de las necesidades- y una exigencia creciente de toda la sociedad. Y todo ello con un futuro con justicia social.
Estos movimientos ya están sometiendo a Sánchez a la máquina de la verdad, con un alud de comentarios en contra de la derecha política, y por ello al líder socialista se le ve procurando hablar lo justo para que el mensaje no se le escape entre los dedos. Se me olvidaba recordar que en el Comité Federal del PSOE hubo una importante representación de Galicia, encabezada por su secretario general, Gómez Besteiro, que verbalizó su pensamiento político en favor de Pedro Sánchez. También estuvo Pepe Blanco, que depositó un sentimiento particular sobre lo que estaba pasando en el partido. Y con sentido de pertenencia al comité, Beatriz Sestayo fuer a buscar cobijo, estando al lado de los barones y las baronesas del partido.