Los vecinos piden usos sociales frente al abandono de Porta Nova

FERROL

Locales vacíos en la planta baja, donde se alojan los negocios que sobreviven en el centro.
Locales vacíos en la planta baja, donde se alojan los negocios que sobreviven en el centro. césar toimil< / span>

Demandan una guardería y que se cedan a entidades los locales vacíos

30 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Con dos de sus tres plantas completamente desiertas, el centro comercial Porta Nova está condenado a reinventarse. Y para ello, tanto vecinos como Concello plantean la necesidad de revitalizar el inmueble con una diversificación de contenidos, que sumen a los usos comerciales otros de tipo dotacional. La Asociación de Vecinos del Ensanche A ya ha puesto sobre la mesa la petición de que en ese edificio infrautilizado se cree una escuela infantil pública. Y ahora además, suman nuevas demandas. Como la de que los locales vacíos puedan ser utilizados por entidades para darles aprovechamiento y cumplir así también una función social. También dan su apoyo a la iniciativa de la Asociación de Amigos del Ferrocarril que propone instalar allí su museo.

«Lo que no puede ser es que en vez de motor del barrio sea una rémora», señaló su presidente, Rafael Leira. La entidad ha mantenido varias conversaciones sobre el tema con el gobierno local, que les ha trasladado la existencia de algunas iniciativas para conseguir el objetivo de dinamizar este espacio.

Así lo admite el alcalde, Jorge Suárez, que elude profundizar en los planes para que no se frustren posibles proyectos, «algúns moi interesantes», avanza. Porque, asegura, puede haber interés de algunas firmas por instalarse en Porta Nova, aunque el enfoque pueda ser distinto. El regidor desliza que «pode que non sexan empresas abertas ao público», sino a través de sistemas de coworking. En cualquier caso, defiende para Porta Nova «un uso dotacional que non sexa incompatible con algunha iniciativa de mercado ou empresarial». Expone las dificultades de la gestión directa de este centro comercial por la insuficiencia de personal y las limitaciones a la contratación. Y sobre la guardería, asegura que no renuncian a ella, pero que «non depende de nós», sino de la Xunta. De momento, apuesta por «centrarnos máis nas nosas propias competencias, e definir o uso de Porta Nova para que siga sendo comercial pero que permita ser algo que non foi. Se volvemos á dinámica anterior vai volver pasar o mesmo». La concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos confirma que las obras de impermeabilización están en su fase final. «Pidieron una pequeña ampliación, pero acabarán antes de final de año», con lo que quedará resuelto, dice, el problema de los desprendimientos en la fachada y las filtraciones.