Ganaderos de San Sadurniño tiran leche en protesta por la negativa de la industria a recogerla

FERROL

ÁNGEL MANSO

La granja de la cooperativa A Esperanza tiene acumulados 3.000 litros a los que no les puede dar salida

28 jun 2015 . Actualizado a las 16:48 h.

Ganaderos de San Sadurniño abrieron a las diez de esta mañana el tanque donde acumulan leche para dejar salir parte de la producción acumulada tras la negativa de la industria a recogerla en varias explotaciones gallegas. De forma simbólica, se tiraron un buen número de litros de leche, que corrió por el terreno que rodea la granja de la cooperativa A Esperanza, en Santa Mariña do Monte. La protesta, que contó con la presencia de los alcaldes de San Sadurniño y Moeche, Secundino García y Beatriz Bascoy respectivamente, y también con miembros del Sindicato Labrego de Galicia (SLG), se realizó tras recibir ayer la comunicación de Leite Río de que dejaría de recoger la producción. Se argumenta una bajada de los índices de grasa, aunque tanto los ganaderos como el sindicato consideran que el argumento de la composición de la leche es una «escusa» para forzar al cierre a esta y otras ganaderías y «desmantelar un sector estratéxico da economía galega».

En el caso de la cooperativa de San Sadurniño supone un duro golpe para una granja con 200 animales y en la que trabajan cuatro personas. En ella se acumulan 3.000 litros de leche a los que no pueden darle salida por el momento. 

Los ganaderos y SLG afirma que los contratos firmados con la industria no sirven para garantizar un precio mínimo, y que además, están supeditados a que las empresas suspendan la recogida unilaterlamente, dejándole al ganadero las únicas opciones de recurrir a la mediación de las cámaras de comercio, previo pago de tasas «duns 800 euros», o esperar a que aparezca otra empresa que se lleve la leche, «pagando uns 16 céntimos de euro por litro, que non cubren os costes de produción». La otra salida es tirar la leche acumulada, como esta mañana en San Sadurniño. Su regidor señaló que se trata de «un acto simbólico para denunciar publicamente e concienciar á poboación de que estamos ante a morte dun sector estratéxico».