El ICAF homenajea a 9 abogados con más de 30 años de ejercicio

Carmela López
carmela lópez FERROL / LA VOZ

FERROL

La Junta de Gobierno del ICAF con los nuevos colegiados y los homenajeados.
La Junta de Gobierno del ICAF con los nuevos colegiados y los homenajeados. César Toimil< / span>

El acto de San Raimundo de Peñafort acogió la jura de 12 nuevos letrados

30 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El engalanado salón de actos del centro Torrente Ballester acogió ayer la celebración de la festividad de San Raimundo de Peñafort, patrono de los abogados, en la que compartieron proganismo doce nuevos colegiados y nueve que ya tienen en su haber una carrera profesional de más de 30 años.

El acto fue abierto por la decana del Colegio de Abogados de Ferrol, Nieves Santomé, que también es la presidenta del Consello da Avogacía Galega y que estaba acompañada en la mesa presidencial por el juez decano de Ferrol, Javier Tudela; el decano del Colegio de Abogados de Pontevedra, Ramón Jáudenes López de Castro; el vicedecano de Ferrol, Luis Torres Foira, y el secretario del órgano colegial ferrolano, Fernando Barro. También estuvo presente entre el público el comisario jefe de Ferrol-Narón, Ángel Jesús Casanosa, y, por primera vez en años, no hubo representación del Concello.

Flanqueaban la mesa presidencial por un lado los miembros de la Junta de Gobierno del ICAF y, por el otro, los abogados veteranos destinatarios del homenaje. Cinco de ellos habían excusado su ausencia por motivos profesionales y personales -Francisco Javier Freire Arteta, José Luis Gutiérrez Aranguren, Ramón Artime Cot, Ricardo Pérez Lama y Rosa Beatriz Pardo González-, mientras que sí estuvieron presentes Jesús Porta Dovalo, José Luis Villar Pispieiro, Manuel Casal Fraga y Leopoldo Gómez Álvarez.

Con su habitual tono distendido, el vicedecano del Colegio de Ferrol, Luis Torres Foira, glosó de forma pormenorizada la trayectoria de cada uno de ellos, destacando que todos pertenecían a una promoción que inició la carrera de Derecho cuando todavía no había democracia ni Constitución, que tuvieron que estudiar después. Puso de manifiesto, asimismo, que en esa época la carrera era de cinco cursos en cuatro años.

Torres Foira dijo, refiriéndose a Porta Dovalo, que se había perdido un gran saxofonista pero ganado un gran abogado, que se hizo famoso por defender al colectivo de afectados por el amianto, mientras que en el caso de José Luis Villar destacó el hecho de que hubiese compatibilizado la carrera con su otra faceta de marino mercante. Sobre Manuel Casal también valoró su esfuerzo al cursar la carrera mientras era trabajador de Navantia y de Leopoldo Gómez destacó que era un hombre con unas fuertes y profundas convicciones, que vive conforme a ellas, y un excelente cocinero.