«Los tanques de tormenta solo van a causar vertidos muy ocasionales»

La Voz

FERROL CIUDAD

El técnico afirma que la obra incorpora las últimas tendencias del sector

01 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El ingeniero defiende que el saneamiento de Ferrol utiliza las últimas tendencias del sector y que los tanques de tormenta están dimensionados para que los vertidos sean «muy ocasionales».

-¿Se garantiza con este proyecto el saneamiento integral de la ría? Hay colectivos que defienden que no es así...

-Sí. En conjunto con las actuaciones de saneamiento que la Xunta hizo en la margen sur, esta actuación recoge gran parte de la zona norte y aunque ha habido cierta polémica inicial sobre la forma del diseño de estos tanques de tormentas, se ha dimensionado con las últimas tendencias en materia de ingeniería de saneamiento urbano. Como anécdota, se ha puesto a Ferrol como ejemplo en un compendio de buenas recomendaciones en un análisis a nivel nacional de las normativas que se estaban desarrollando a nivel europeo.

-¿Cómo se ha resuelto la alternativa al tanque de tormentas de la Ranita?

-Cuando a Acuaes le encomendaron la ejecución de las obras, había una polémica por la afectación al parque de la Ranita, donde iba un tanque de tormentas. Lo que se acordó desde el inicio fue hacer un nuevo proyecto. La solución final ha sido ubicar ese tanque en la carretera baja del Puerto, a la altura de Capitanía Marítima y de unos almacenes que tiene allí el puerto. Diseñamos una estructura de regulación de hormigón y va a ir por debajo de la carretera, de unos 50 metros de largo, 12 de ancho y 4 de profundidad, y que permitirá retranquear el cierre del recinto portuario habilitando una zona para el uso público encima de esa estación de unos 700 metros cuadrados.

-¿Cómo funciona un tanque de tormentas?

-Es un depósito de hormigón subterráneo, conectado a la red de saneamiento y su función es almacenar el agua residual que se genera especialmente en los momentos de lluvia. El alcantarillado recoge mucha más cantidad y esa agua es almacenada puntualmente en esos tanques para enviarla posteriormente a la depuradora en los momentos en que su capacidad admite ese aporte. La clave del diseño es el volumen que tienen, que es estudiado en base a programas informáticos que permiten asegurar que solo van a causar vertidos muy ocasionales en aquellos momentos en que se producen lluvias muy intensas o muy duraderas en el tiempo.