Compartió banquillo con otros cuatro imputados en la operación Napoleón
28 ene 2015 . Actualizado a las 22:38 h.Óscar Ferreño, el hombre que casi degolló a su exnovia Iria García acabando con su vida en junio del 2012 en Narón y que fue condenado por la Audiencia Provincial a 18 años de prisión por su asesinato, compareció ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ferrol por un presunto delito de tráfico de drogas ocurrido en el año 2010. La investigación policial, en el seno de la llamada operación Napoleón, hizo que compartiese banquillo con otros tres acusados y un quinto que compareció por videoconferencia. En su relato de los hechos, el Ministerio Fiscal pide cuatro años y medio de cárcel para el jinete ferrolano y para otro de los acusados, J. J. Gallardo, uno de los transportistas de los 17 kilos de droga que pretendían hacer llegar a Ferrol desde Andalucía y que fueron interceptados en su detención. Junto a él los trasladaba J. L. Díaz, condenado a 3 años y medio al igual que V. Herrera, detenido en Vilalba y a quien el fiscal acusa de disponer en aquel momento de 435 euros para el pago. Él y Ferreño serían los destinatarios de la mercancía. El picadero como tapadera El último de los acusados, F. Souto, está considerado administrador y tiene suspendida una condena de la Audiencia Provincial por otro delito de salud pública, aunque en este caso se trata de tráfico de cocaína. Así, el escrito de acusación indica que desde septiembre del 2009 Ferreño «amparándose en una actividad de compra venta de equinos se dedicaba a la introducción y comercialización de hachís». Para ello, presuntamente lo compraba en el sur de España y luego lo revendía por la zona de Ferrol. Su principal suministrador sería J. J. Gallardo, que viajaba con frecuencia para realizar entregas de droga a Ferreño. El 10 de febrero del 2010, en uno de estos viajes, Gallardo y su acompañante J. L. Díaz fueron interceptados por la Policía Nacional cuando viajaban por la Autovía de la Plata en un Audi A 8, produciéndose la detención a la altura de Salamanca. Llevaban unos 17 kilos de hachís, con un valor en el mercado ilícito que supera los 26.000 euros. Al día siguiente sería detenido en Vilalba V. Herrera. El carro de la Pantoja El 2 de marzo el juez Morán ordenó el registro de la vivienda de Ferreño en Brión, donde hallaron 7.000 euros que el fiscal señala que proceden del narcotráfico. También se registró el chalé de F. Souto, en Bergondo, donde había 17 bellotas de hachís, 17.100 euros y básculas de precisión. Allí dentro, tiene hasta el carro de caballos en el que iban montados Isabel Pantoja y Julián Muñoz en la archiconocida foto en la que hicieron pública su relación en el Rocío, valorado en 4.000 euros. Comparecerá una nueva testigo que reside con el supuesto administrador La vista oral continúa el jueves con las últimas declaraciones y las conclusiones