La Armada suaviza la restricción de las maniobras por la crisis

Andrés Vellón Graña
andrés vellón FERROL / LA VOZ

FERROL

En la fotografía, la fragata F-101 amarrada en el Arsenal tras haber operado con la OTAN en el Índico y el Mediterráneo.
En la fotografía, la fragata F-101 amarrada en el Arsenal tras haber operado con la OTAN en el Índico y el Mediterráneo. ángel manso< / span>

El Ajema destaca el incremento de la actividad en los adiestramientos

17 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Marina comienza a ver algo de luz al final del túnel en lo que respecta al apartado económico y a los presupuestos de Defensa. De hecho, las restricciones de maniobras y ejercicios a consecuencia de la crisis que han marcado la actividad de sus unidades ha comenzado ya a suavizarse.

En Ferrol se ha dejado notar este nuevo marco en la tarea de las fragatas de la serie F-100 -incluso con una histórica navegación conjunta de sus cinco unidades- y también en otros buques. Es el caso, por ejemplo, del Cantabria, que se encuentra realizando ahora un período de necesaria calificación operativa.

Ese nuevo escenario que ya comenzaba a trascender en los últimos meses quedó aclarado en una reciente alocución oficial del almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), Jaime Muñoz-Delgado y Díaz del Río. En ella, señala que la «difícil situación económica ha marcado nuestra actividad y la evolución de la Armada en este período».

El cambio

Pero a renglón seguido introduce ya que «parece que los chubascos están empezando a dejar cielos claros que nos han permitido incrementar la actividad de la fuerza en el último semestre y que sin lugar a dudas tiene una repercusión positiva en el adiestramiento necesario para cumplir las misiones que la Armada tiene asignadas».

En la alocución, y con estas perspectivas, el Ajema insta a continuar manteniendo «una de nuestras cualidades, el alto nivel de alistamiento». En otras palabras, la preparación de buques y dotaciones para operar cuando son requeridos para ello.

Y como objetivo para el 2015 marca la meta de «recuperar los niveles de actividad que tantos años hemos tenido y tan necesarios son para la defensa de nuestros intereses marítimos».

El presente ejercicio se muestra, de este modo, como un punto de inflexión después de un período de restricciones que arrancó en el 2009 a consecuencia de la crisis y que se ha mantenido hasta la actualidad. Todo apunta a que los ejercicios, navegaciones y maniobras serán ahora mucho más habituales, especialmente para las fragatas de la serie F-100.

El 2014 estuvo marcado en buena medida por el período de mando de las fragatas ferrolanas al frente de una de las flotas permanentes de la OTAN en aguas del Mediterráneo y el Índico. Y ya se ha anunciado que en el 2016 se repetirá esta tarea.

En el presente ejercicio serán pues mucho más habituales los desplazamientos de estas modernas fragatas para preparar esa nueva etapa de mando y también para el cumplimiento de compromisos rotatorios con la Alianza Atlántica.