Madereros dicen que tasas y fianzas restan competitividad al sector

ana f. cuba ORTIGUEIRA / LA VOZ

FERROL

Carga de eucalipto en un monte de Cedeira.
Carga de eucalipto en un monte de Cedeira. ángel manso< / span>

Concellos de Ortegal y Ferrolterra defienden las ordenanzas en vigor

10 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una docena de concellos de las comarcas de Ortegal y Ferrolterra aprobaron en los últimos meses una ordenanza reguladora de las actividades extractivas de madera en los montes y espacios forestales. La norma establece, en la mayor parte de los casos, el depósito de una fianza en metálico o un aval bancario para responder de los posibles daños causados por la tala o extracción de madera «non reparados voluntariamente». Los maderistas se quejan «dos moitos problemas» que, afirman, les están acarreando «as tasas e as fianzas que todas las administracións (concellos e deputacións) están impoñendo nas súas estradas».

Algún empresario califica esta situación de «inxustiza, porque é o único sector ao que acusan de romper as vías, xa que presupoñen que as vas danar, cando pola carretera circulan máis camións e máquinas pesadas alleas a esta actividade». Todo ello, lamentan, «resta» competividad al sector, «o único que mantiña un pouco a saúde» a pesar de la crisis. «Es un tema complicado porque las mismas pistas por las que van a los montes unen núcleos de población. Cuando salen tractores de los montes y tiran tierra en las pistas, perjudican a los vecinos», apunta la alcaldesa de Cerdido.

Ana Rodríguez defiende la ordenanza en vigor, insiste en que los madereros «tienen que dejar en buenas condiciones las vías» y mantiene que el propietario «es el que sale peor parado siempre, porque los empresarios son los que ponen el precio y le repercuten los gastos». «Es una batalla histórica y de difícil arreglo», opina Rafael Girón. «A veces pagan justos por pecadores, les pedimos que tengan más cuidado, que limpien las cunetas (...). Poniendo voluntad ahorrarían mucho dinero y nos quitarían disgustos. A veces falta comunicación para organizar mejor las cosas, si sabemos que va haber una tala en una zona podemos esperar para arreglar la pista y no hacerlo justo unos días antes y que luego la destrocen», opina el regidor de Ortigueira. Su homólogo mañonés, Alfonso Balseiro, apunta otro problema, cómo controlar que se cumple la ordenanza en concellos sin policía local.

El alcalde de San Sadurniño, Secundino García, cree que la vigilancia debería correr a cargo de la Xunta, «a que da autorización administrativa para as talas, polo menos como labor disuasoria».