El Concello daba por resuelta la situación antes de Navidad
09 ene 2015 . Actualizado a las 11:17 h.La piscina de Caranza ha vuelto a sufrir problemas por unos niveles excesivos de dióxido de carbono, que obligaron ayer a media tarde a desalojarla. A pesar de que el Concello daba por resuelta la situación antes de Navidad, después de que una empresa especializada hubiese revisado las instalaciones, la elevación de la concentración de CO2 en el aire se volvió a reproducir unos días después, según admitió la concejala de Deportes, Susana Martínez Galdós.
El Concello está a la espera de un informe sobre el estado de la piscina y las obras que habrá que acometer. Padres de los usuarios han mostrado su malestar por los continuos cierres y la incertidumbre.