El elevador que instaló se ha averiado y acusa a la comunidad de vecinos de que no querer hacerse cargo de la reparación
19 dic 2014 . Actualizado a las 11:17 h.Amalia vive en la calle María y padece una minusvalía que le impide salir de casa sola si no lo hace en un elevador adaptado. Una infraestructura que instalaron ella y su familia hace ocho años en el edificio, costeándolo íntegramente y haciéndose cargo de su mantenimiento. Sin embargo, a finales de septiembre dejó de funcionar a causa de una avería cuya reparación asciende a los 1.300 euros.
Un administrador les indicó que el pago no les correspondía únicamente a ellos, dado que se trata de una instalación comunitaria que puede ser empleada en cualquier momento por el resto de inquilinos. Se da la circunstancia de que la propietaria del piso debe parte de una derrama de la que ya se ha sufragado más de la mitad y que la familia defiende que nada tiene que ver con la avería del elevador. Por otra parte ThyssenKrupp Encasa, la empresa que procedió a la instalación del elevador, indicó que no puede garantizar que la infraestructura no se vuelva a averiar.
Proponen una rampa
Por eso la afectada mantiene que la comunidad dio como opción la habilitación de una rampa para sustituir al elevador, una medida a la que se opone y contra la que procederán al envío de un burofax solicitando su reparación. Mientras tanto y desde hace unos tres meses, Amalia vive un día a día cada vez más complicado.
Solo puede bajar a la calle cuando la acompaña la mujer que le ayuda varios días a la semana, dado que su madre es incapaz de soportar el peso de la silla de ruedas para bajarla por la escalera. La otra salida al exterior de la que dispone el edificio discurre desde el garaje, pero también supone un escollo porque consiste en una rampa demasiado empinada como para poder hacer uso de ella.